Tomás Gómez
El proyecto de ley sobre Jornadas 4-3 tendrá que volver a su punto original en comisión por un error original, cuando la Comisión de Asuntos Jurídicos lo pasó a la Hacendarios en el inicio de la discusión.
Así lo resolvió la Sala IV al anunciar la resolución de las dos Consultas de Constitucionalidad que llegaron desde la Asamblea Legislativa: una encabezada por Liberación Nacional y otra a manos del Frente Amplio.
Según resolvió el alto tribunal, por mayoría, el expediente tiene un error de constitucionalidad por la forma, que implica anular todo lo actuado desde que se cometió el incidente.
Según detalló la Sala, el problema estuvo al haberse reasignado el proyecto de ley a otra comisión legislativa con violación al principio de especialidad y al de interdicción de la arbitrariedad.
“Con el visto bueno del presidente de la Asamblea Legislativa de aquel entonces el diputado Cruickshank y por acuerdo de las presidentas de ambas comisiones, durante la legislatura del cuatrienio anterior (2018-2022) fue trasladado a la Comisión Permanente Ordinaria de Asuntos Hacendarios, a la que no le corresponde conocer este tipo de materias, pues su función es analizar los presupuestos nacionales, sus liquidaciones y los asuntos de Hacienda Pública (artículo 66 inciso c del Reglamento a la Asamblea Legislativa)”, acotó el comunicado.
Lo que ha pasado con Jornadas
El plan de modernización de las jornadas de trabajo se tantea en Costa Rica desde la década de 1990, haciendo énfasis en que sería clave para nuevos segmentos empresariales.
En su versión más reciente, la iniciativa se maneja bajo el proyecto 21.182, introducido por la fracción de Liberación Nacional del Congreso pasado.
La iniciativa, sin embargo, pasó por decenas de ajustes que se motivaron en mesas de trabajo y acuerdos entre diputados.
Su última traba fue un torrente de más de 800 mociones principalmente provenientes del Frente Amplio que buscaban hacerle enmiendas o combatirla.
Concluido ese proceso, el 15 de agosto 32 diputados dieron su voto favorable a la iniciativa (se sumaron el oficialismo, Unidad Social Cristiana, Nueva República y Liberal Progresista).
En contraposición, el PLN y el Frente Amplio recabaron las firmas para enviar sendas consultas a la Sala IV.
En el caso de los liberacionistas el acuerdo lo suscribieron 11 legisladores.
“Resulta evidente que una jornada laboral de hasta 12 horas diarias no es concordante con la dignidad de las personas trabajadoras y el principio protector que rige en el Derecho del Trabajo”, señalaba su escrito.
El Frente Amplio hizo lo propio pero como son solo 6 diputados y se necesitaban 10, contó con las firmas de los liberacionistas Francisco Nicolás, Pedro Rojas, Kattia Rivera y Rosaura Méndez.
En su caso se envió un documento de 156 páginas donde exponían lo que consideran son errores tanto por el fondo del proyecto, como en el procedimiento realizado en el Plenario para llegar a votarse afirmativamente en primer debate.
“Son un montón y muy amplios (los argumentos). La presentamos esta mañana, con 156 páginas que contienen todos los errores, fallos y roces que creemos tiene tanto por el fondo, como por procedimiento”, confirmó en ese momento la jefa de fracción Sofía Guillén.
¿Qué dice última propuesta?
Del largo proceso de consultas, mociones y revisiones, emergió un texto que en general postuló ideas como:
- El sistema 4-3 se reserva para industrias, dispositivos médicos, servicios corporativos y esquemas privados de salud.
- No aplicará en el sector público.
- Para quienes trabajen 4-3 en horario diurno se daría un incentivo salarial del 16% sobre el salario mínimo y 25% si es el turno nocturno.
- Los horarios podrían aplicarse a nuevas contrataciones o aplicar migración de empleados ya existentes.
- Para trabajadores nocturnos el esquema pone un máximo de 3 días con jornada de 12 horas y 4 días de descanso.
- Se garantizan permisos para ajustar jornada si se tiene algún problema de salud, se cuidan niños o adultos mayores o quienes están estudiando.
