Educación

Estado de la Educación: brechas de género también se experimentan en primaria y secundaria

Expertos reconocen que son pocos los estudios pero que discusión debe iniciar para buscar igualdad entre hombres y mujeres

Por Allan Arroyo

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Estado de la Educación: brechas de género también se experimentan en primaria y secundaria
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Sucede en la sociedad, en el trabajo y también en las aulas. El noveno informe Estado de la Educación 2023 plantea un primer acercamiento a las brechas de género en el sistema educativo costarricense.

El análisis arroja los primeros datos con el fin de generar una discusión más profunda sobre la problemática y las diferencias entre hombres y mujeres.

Jennyfer León, investigadora del informe, señala que existen marcadas diferencias de desventaja entre hombres y mujeres.

“Si bien la brecha de género tiene su origen en factores sociales y culturales que se transmiten a través de sesgos, estereotipos y sexismos, lejos de ser abordada efectivamente en los centros educativos, la desigualdad de género se presenta como un problema sistémico y estructural”, agrega el documento publicado el jueves 31 de agosto.

Hombres y mujeres

Los datos disponibles evidencian que los estudiantes masculinos tienden a repetir niveles o salirse del sistema educativo con mayor facilidad.

Si bien, en preescolar y primaria, casi la totalidad se mantiene en las aulas, el número de hombres fuera de la educación aumenta ligeramente en secundaria. Son limitados los estudios sobre las causas en Costa Rica, sin embargo, hay factores que pueden influir.

En reprobación, seis de cada 10 alumnos son hombres.

“Estudios a nivel internacional apuntan a que ambientes poco estimulantes, escaso vínculo con el proceso educativo y mayores presiones para incorporarse, tempranamente, al mercado laboral son factores que afectan la permanencia de los varones en las escuelas y colegios”, puntualiza León.

En el caso de las mujeres, las pruebas internacionales evidencian mejores puntuaciones en lectura, pero una brecha con los hombres en ciencias, tecnología y lógica-matemática.

Por ejemplo, en 2006 (prueba Serce), la brecha en matemáticas entre mujeres y hombres fue de -10,8 puntos para estudiantes de tercer grado y -20,7 puntos para estudiantes de sexto; en 2019, la brecha fue de -13 y -9, respectivamente. Esta diferencia observada en Costa Rica se ha mantenido de forma sostenida entre las más altas de los 17 países evaluados.

“Estudios internacionales en este campo sugieren que las principales barreras se relacionan con su propia confianza y la exposición a áreas tipificadas como masculinas (OCDE, 2015). Existe evidencia de que las niñas tienden a tener una menor autoconfianza en matemáticas respecto a los hombres y presentan mayores niveles de frustración y ansiedad en esta materia”, afirma León.

Desde la enseñanza

El informe identifica que algunos sesgos, estereotipos y concepciones de diferencias entre hombres y mujeres provienen de los educadores.

Para el estudio, se aplicó una encuesta a 238 formadores de docentes y se identificó que esos criterios tienen un apoyo menor al 50% pero persisten.

Por ejemplo, tres de cada 10 encuestados consideran que las mujeres tienen mayor inteligencia emocional y dos de cada 10 afirman que los hombres son mejores en deportes.

“El sistema educativo y el aula desempeñan un papel fundamental para romper el ciclo de la reproducción de sesgos de género que persisten en la sociedad. Es esencial que quienes forman docentes, sus estudiantes y el personal en servicio tomen conciencia de sus propios sesgos para romper este ciclo”, afirma la investigadora.

Desde la preparación de los futuros profesores, las brechas de género tampoco se abordan. El informe analizó veinte planes de estudio de carreras en educación de las cinco universidades públicas y tres de las universidades privadas con mayores tasas de graduación en este campo. En Costa Rica, el tema de género en la formación de docentes se aborda de manera general, implícita o parcial, por ejemplo, desde la sexualidad.

“Esto concuerda con que el 69% de las personas formadoras de docentes consultadas dijeron no sentirse preparadas para abordar el enfoque de género en la educación con sus estudiantes. Solo el 26% dijo haber recibido algún curso sobre estas temáticas durante su proceso de formación o en alguna capacitación en sus trabajos”, añade la investigadora.

Rol de los centros educativos

Esas diferencias o brechas de género se mantienen hasta la secundaria y acompañan a los hombres y mujeres en todo el proceso educativo.

El informe analizó los resultados de las pruebas PISA de 2018.

Las brechas observadas desde la escuela, como por ejemplo que los hombres puntúan mejor en Ciencias y Matemáticas, y las mujeres mejor en habilidades lectoras, se cristalizan en el colegio y se han mantenido desde que el país participó por primera vez en PISA 2009.

El Informe señala que, cruzando las variables de brecha de género y rendimiento académico, Costa Rica es el segundo país de América Latina con peores puntajes en Matemáticas y el cuarto peor en Ciencias.

Otro elemento que puntualiza el Estado de la Educación es la necesidad de atender la brecha de forma integral, considerando los cambios emocionales y psicológicos que enfrentan los estudiantes en la adolescencia.

Por una parte, mientras que el 84% de los hombres indicó sentirse satisfecho o muy satisfecho con sus vidas, solo el 74% de las mujeres indicó lo mismo. Por otra parte, el 86% de las mujeres dijo expresar con mayor frecuencia sentimientos negativos, frente a un 70% de los varones que dijo lo mismo.

“Siendo conscientes de esto, los centros educativos deben propiciar espacios idóneos para que la población estudiantil desarrolle sus talentos, explore distintos intereses y se sienta segura y capaz, independientemente de si son mujeres u hombres”, concluye Jennyfer León.