Juan Pablo Arias
Los implementos médicos, los servicios de consultoría financiera y los alimentos en conservas, constituyen los principales productos de exportación de las empresas en regímenes especiales de Costa Rica, como las zonas francas.
Según el Banco Central, estas tres actividades representan el 65% del total de exportaciones de dicho régimen de comercio, el cual cuenta con beneficios fiscales, debido al impacto positivo sobre el resto de la economía.
Además, destacan los servicios informáticos (7,2%), los servicios empresariales (5,9%).
La información fue incluida en el último informe sobre el Índice mensual de actividad económica (IMAE), publicado el sábado.
Los regímenes especiales producen cerca de 1.000 bienes y servicios distintos en el territorio costarricense.
Cadenas globales de valor
Estudios del Banco Central revelan que los implementos médicos representan el 70% del valor agregado generado por los bienes en cadenas globales valor, seguido por los productos alimenticios y productos eléctricos.
Por cadenas globales de valor se entiende un conjunto de actividades de producción interrelacionadas que ocurren en al menos dos países distintos.
En las cadenas globales de valor de los servicios, son los servicios de consultoría financiera (44%), de informática (26,3%) y los empresariales (18%) los que generan mayor valor agregado.
Motor de las exportaciones
Los incentivos brindados en estos regímenes han impactado positivamente las ventas de Costa Rica al exterior.
“El acelerado crecimiento de las exportaciones de las empresas ubicadas en los regímenes especiales destaca como uno de los factores explicativos de la evolución total de las exportaciones de bienes y servicios en el país, las cuales han mostrado una dinámica muy positiva en los últimos años”, indica el Banco Central.
Las exportaciones de regímenes especiales representaron el 57% del total de exportaciones de bienes en el año 2020, y un año antes rondaban el 55%. Por su parte los servicios representaron el 45 % del total de exportaciones en el 2018.
Encadenamientos con otros sectores
Algunos de los productos de los regímenes especiales presentan un alto grado de encadenamiento productivo “hacia atrás y hacia adelante”.
El encadenamiento hacia atrás se genera cuando las actividades económicas demandan insumos para producir sus bienes y servicios.
En contraste, el encadenamiento hacia adelante se presenta cuando las actividades económicas elaboran productos que sirven como insumos para el resto de las actividades económicas.
El Banco Central resaltó el caso de los alimentos en conserva para los cuales existe una importante demanda desde el exterior; además, es una producción que genera una compra significativa de insumos de otras actividades.
Pese a ello, existe otro grupo de bienes y servicios exportados por los regímenes especiales que por su grado de encadenamiento productivo no tienen mucha relación con el resto de la economía. Sin embargo, estas actividades son relevantes en términos de valor agregado.
Por ejemplo, los servicios informáticos, las actividades profesionales, las de investigación y desarrollo, y los servicios de reparación generan el 18,3% del valor agregado de estos regímenes y el 1,9% del total de la economía.
“Los regímenes especiales evidencian un dinamismo importante en los últimos años y una diversificación de su producción, lo cual explica la evolución reciente del total de exportaciones”, concluyó el Banco Central.
En su conjunto, la producción de estas empresas representa una participación superior al 10% en el total del valor agregado de la economía nacional.
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