Tomás Gómez
La promesa del Gobierno y las autoridades de seguridad de que los escáneres en el puerto de Moín, en Limón, frenarían el envío de drogas en contenedores tuvo un golpe en las últimas horas.
Según trascendió, el uerto de Rotterdam, en Países Bajos, detectó un cargamento de 494 kilos de cocaína que viajaron en 1.950 paquetes.
El dato fue publicado en las redes del Ministerio Público de la ciudad holandesa a finales de agosto y, según el ministro de Seguridad, Mario Zamora, no se había tenido comunicación oficial.
Ahora, tras verificar el dato, el jerarca reconoció que se trata de un cargamento que había pasado por el control de escáner en nuestro país.
La revisión se hizo el 31 de julio, a escasas dos semanas de que arrancara el plan de revisiones por parte de nuestras autoridades. Específicamente el escaneo se hizo en la Estación 2.
“En el momento, en la hora, que estaba pasando este contenedor presentaba problemas técnicos (el escáner)”, sostuvo Zamora. Adujo que se trata de la máquina a la que hubo que cambiarle el “cerebro”, pues aunque el tiempo estimado de vida útil era de 5 años, en el caso de Limón fue necesario el cambio en apenas dos semanas.
“Fue el escáner que más recibió accidentabilidad y sentimos que hay un tema técnico que estamos revisando”, siguió.
Lo que se investigará
Confirmado el hallazgo en el puerto europeo, Zamora afirmó que se revisarán varios elementos que podrían haber intervenido.
Por un lado, el caso se pasó al Ministerio Público para abordar la situación desde lo judicial.
En lo técnico, se tramita también la revisión con los proveedores del escáner. Finalmente, se revisará también con la DEA los posibles casos.
