Paula Ruiz
El exjerarca del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), Mario Arce se refirió este miércoles a su despido el cual, a su criterio, estuvo liderado por el ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador.
La semana pasada, el presidente de la República Rodrigo Chaves anunció el cese de Arce por recomendación de Amador.
Para Arce, esto refleja el poder que tiene el ministro en Casa Presidencial y deja entrever que en Zapote se hace caso a lo que indique dicho jerarca.
Su salida
Arce destacó que tuvo interés en tener una conversación con el mandatario para exponerle el avance de los proyecto, pero pesó más el criterio político del ministro Amador.
“Entiendo que fue concretamente por la recomendación del ministro y él es muy importante para el presidente y tiene un criterio político muy respetado en Zapote. Las responsabilidades deben dársele a quien lleva las cosas y a quien lleva error y genera una línea informativa falsa (…) las responsabilidades quedan establecidas a quien corresponde”, fustigó el exjerarca.
Las declaraciones las brindó este miércoles en una conferencia de prensa, una semana después del anuncio de su salida.
En este tiempo, dijo que recopiló documentación para demostrar que nunca recibió observaciones sobre el avance de los proyectos y, a su vez, papeles que reflejan su trabajo en el Incofer.
Sin embargo, ese no fue el sentir de Casa Presidencial, puesto que el martes 14 de marzo lo convocaron a una reunión en presencia de Amador, además de Natalia Díaz como ministra de la Presidencia y Jorge Rodríguez, jefe de despacho del presidente de la República, Rodrigo Chaves.
En ese espacio, le cuestionaron varios proyectos entre ellos, el aumento de las tarifas de trenes y aspectos relacionados con un préstamo con el BCIE por $550 millones que a su criterio, era confidencial entre el ente bancario y el Incofer.
“No hay un solo proyecto que no haya avanzado en estos 10 meses, hablar que por atrasos a los proyectos se está dando mi cese, es totalmente falso. El ministro no habló con la verdad y no fue claro con el presidente ni tampoco con el Consejo de Gobierno, los indujo a error”, destacó.
Pese a su defensa, indicó que Rodríguez le externó que el verdadero motivo de la reunión no era buscar acuerdos, sino negociar su salida de la institución.
De esta manera, consideró que su cese se realizó por Luis Amador y no por el mandatario de la República. En este escenario, Arce prefirió ser despedido.
La última reunión con el mandatario se realizó el 22 de febrero y Chaves no realizó observaciones o sugerencias sobre los proyectos que él estaba desarrollando, según expuso.
En su despido, dice Arce, el presidente de la República no le dio la cara.
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Autonomía de Incofer
El exjerarca recordó que el Incofer no es una dependencia del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), tal cual se ha querido tratar por parte de este Gobierno.
“El Incofer era un órgano más del MOPT y somos una institución autónoma, la rectoría fue entendida como potestad de revertir criterios e influir en proyectos”, puntualizó.
Señaló que no puede asegurar que hacia futuro haya autonomía y dependencia de la entidad, dado que se nombró a Álvaro Bermúdez como Presidente Ejecutivo de Incofer, quien proviene del MOPT.
Incluso, no descartó que su salida y el ingreso de Bermúdez tenga que ver con un interés de Amador por dominar las decisiones del Incofer.
“Es razonable. El peligro en toda situación en la que uno es juez y parte es poco delicado”, afirmó.
Mario Arce recalcó que siempre fue respetuoso con el ministro y no se aventuró a asegurar si él se convirtió en una persona incómoda para el Gobierno.
