Paula Ruiz
El candidato Fabricio Alvarado, de Nueva República, se puso como meta para este año ganar el voto en el extranjero, el cual no lo favoreció en 2018 ni en primera ni en segunda ronda.
Esta es la segunda ocasión que aspira a la Presidencia de la República, pero en cada proceso participó con agrupaciones políticas distintas.
En 2018 lideró el partido Restauración Nacional con la que logró 538.502 votos en primera ronda. En aquella vuelta se convirtió en el candidato con más votos.
Eso le dio “el pase” a segunda ronda donde se enfrentó con Carlos Alvarado, del Partido Acción Ciudadana (PAC). Fabricio obtuvo 466.120 votos, que resultaron insuficientes para llegar a Zapote.
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Carlos, por su parte, ganó el voto en el extranjero tanto en primera como segunda rondas, según datos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Visitas y encuentros virtuales
Jonathan Prendas, jefe de campaña de Fabricio Alvarado, comentó que hace cuatro años centraron todos sus esfuerzos en el territorio nacional, donde se obtiene el gran volumen de votos.
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Para esta ocasión, el candidato ha visitado grupos de costarricenses en Estados Unidos y Suramérica, dijo Prendas.
“Lo que estamos haciendo es tratando de contactar a las poblaciones tratando de encontrar un eco que nos pueda generar una sumatoria de votos identificando que nuestra propuesta es la mejor”, declaró a El Observador.
Adicionalmente, el candidato y su equipo han mantenido reuniones virtuales para presentar su plan de Gobierno y evacuar dudas, señaló.
Pueden marcar diferencia
De acuerdo con el Tribunal, hay 50.833 costarricenses inscritos para votar en 42 países.
El politólogo Sergio Araya consideró que, aunque si bien puede ser vista como una cifra pequeña en comparación con el padrón electoral total de 3.541.908, en votaciones ajustadas podría marcar la diferencia.
Aunque, para el actual proceso “no me parece que esa votación vaya a marcar la pauta de cual va a ser el resultado final”, analizó con anterioridad.
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Otro punto a considerar es que las personas que finalmente votan son mucho menos que las que se inscriben. Araya señaló aspectos como largas distancias entre el domicilio y el consulado, razón que desmotivaría a los votantes.
“En países como México o Estados Unidos, las distancias pueden ser amplias y entran dentro del abstencionismo técnico que se da. Y no porque no quiera (ir a votar) sino porque le resultó imposible”, explicó Araya.
El politólogo señaló que son la campaña política tampoco está dirigida hacia esta población particularmente por los recursos económicos que tienen los partidos políticos.
“Esto hace que muchos desestimen enfocarse en más allá de un mensaje genérico ni busquen gente que les colabore como miembros de juntas o fiscales”, agregó el experto.
En 2018, Carlos Alvarado ganó voto en el extranjero tanto en primera como segunda ronda. Imagen de archivo.
