Hermes Solano
El avance en el proyecto de jornadas excepcionales, conocido como jornadas 4-3, sufrió un freno luego de que la diputada oficialista Pilar Cisneros anunciara que no hay consenso sobre el texto sustitutivo.
Una de las propuestas que se quieren incluir es la de bajar el número de horas laborales por semana; es decir, pasar de 48 a 44 horas en horario diurno y de 36 a 33 en nocturna. Este cambio tomó por sorpresa al sector empresarial.
La presidenta de la Comisión de Hacendarios, la diputada del PLN Paulina Ramírez señaló que ante este tema, les toca comenzar otra vez.
“Estamos empezando de nuevo, vamos a abrir el espacio para que vengan los sectores, no solo el empresarial y avancemos nuevamente hasta donde podemos buscar ese texto de consenso”, dijo la verdiblanca.
“Ahora se convierte en un retroceso y vamos a recibir a este grupo de empresarios en lo que espero sea una sesión pública”, añadió el frenteamplista.
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Tarde
Ramírez señaló que era el Gobierno el que estaba encargado de socializar el texto con los sectores, debido a que fue el Ejecutivo el que propuso la iniciativa.
“Esperábamos que como el Gobierno tiene la autoría, fueran ellos los que estuvieran socializando los textos. Lamentablemente hasta ahora lo socializa con el sector empresarial y no están de acuerdo con algunos puntos”, dijo la legisladora.
“Esto fue un error en la forma de realizar este proceso, porque siempre hemos tenido claro que como Gobierno ellos lo socializaran”, añadió.
El sector empresarial estaría acudiendo el martes a Hacendarios para conocer su posición respecto al tema.
“Lo que me dijeron es que si las jornadas son de 24 horas y las máquinas no pueden parar y hay jornadas de 11 horas, no podemos poner una de una hora”, dijo la diputada Pilar Cisneros.
