Sergio Arce
Cinthya Orozco, de 33 años, no dudó un minuto para comprar su entrada en diciembre pasado para ver su a su artista favorita.
Esta vecina de Managua, capital de Nicaragua, pagó la entrada más cara para estar frente a Laura Pausini, la noche de este pasado miércoles, en Parque Viva, Alajuela.
Pero, además, alquiló un Airbnb por cinco días, tiquete de bus (ida y vuelta) y alimentación. En total ella desembolsó unos $600 con tal de no perderse la oportunidad de cantar y desgalillarse con los temas de la italiana.
“Es que no lo creo estar aquí…. se me cumplió el mejor sueño de todo… es que estoy feliz, emocionada, ilusionada”, externó Cinthya a este medio.
Lo hizo mientras sostenía un cartel dedicado a la cantante que decía en letras grandes “Te amo Laura” y vestía una cinta en su cabeza con el nombre y foto de la cantante.
La nicaragüense dice que este año cumple dos décadas de ser una fiel seguidora de Pausini. Por eso quería celebrarlo con este concierto.
(Sergio Arce / El Observador).
La presentación de Pausini
A las 8 p.m., tal y como estaba anunciado, el escenario del Anfiteatro Coca-Cola se iluminó con la presencia de la originaria de Faenza, al norte de Italia.
Ella salió con una gabardina en color negro y acompañada por bailarines vestidos como “astronautas”.
Los gritos desaforados de las 8.000 almas no dejaron dudas de que Laura tiene una base fiel de seguidores.
Su primer tema fue “Primer paso en La Luna”, luego siguió con “Durar, “Un buen inicio” y “Yo canto”.
Concierto Laura Pausini (Sergio Arce/El Observador)
Con este último ella puso a bailar a muchos de los presentes y hasta les podió la ir aplaudieran y corearon el estribillo.
Otra canción que movió humanidades fue “Emergencia de amor” y agradeció a todos por su presencia, pero brevemente.
Hasta este momento la interacción era mínima en vista de que ella tuvo que replantear su repertorio en vista del “imprevisto” con el tiempo de su presentación.
“Escucha atento”, “Entre tú y mil mares” y “Como si no nos hubiéramos amado” (en el que apareció con una guitarra eléctrica) desgalillaron a la multitud, en especial este último tema.
Su primera intervención y disculpa
A las 8:30 p.m. Laura Pausini hizo una pausa para disculparse porque, confesó, a estas alturas del show ella habría hablado mucho más.
“Quiero decir una cosita porque estamos siendo muy rápidos (sic) y es que me siento un poco incómoda..
“Quiero decir gracias a todos por estar aquí esta noche. Yo me siento totalmente “pura vida”… llena de amor”, expresó en medio de los aplausos emocionados.
E inmediatamente interpretó “Primavera anticipada” y “Volveré junto a ti”, esta última canción es también de las más sonadas de ella.
Con el tema “I Surrender” subió a un par de fans para que bailaran con ella.
Concierto Laura Pausini (Sergio Arce/El Observador)
Otra vez se disculpa y el hasta luego
“Ay me encanta. Cuánta energía.. como saben el concierto tiene que terminar a la hora (y la gente empezó a decir que no) y por eso voy canto, canto y canto”, prosiguió.
Pausini adelantó que interpretaría una canción sorpresa de su disco “Almas ligeras” que se llama “Venus”.
A estas alturas del concierto (cuando aún faltaba una hora) ella había interpretado unas 14 canciones.
Un elemento a destacar fue el uso de las proyecciones que acompañaron cada una de las canciones y que destacaron por su elevada calidad.
Antes de cantar “Las cosas que vives“ en el escenario sus bailarines desplegaron una bandera LGBTIQ y pidió a la gente que se amara sin dividirse.
Concierto Laura Pausini (Cortesía)
A las 9:10 p.m llegó un momento especial: ella dedicó un tema y espacio para hablar de la importancia de no callar la violencia intrafamiliar o el acoso.
Y pidió a la gente del concierto que no dudara en pedir ayuda y, a las mujeres, les dijo que lo hicieran sin miedo.
Y de inmediato les dedicó la canción “Víveme” que fue coreado por hombres y mujeres por igual.
Laura Pausini cerró su concierto en Costa Rica -y prometió volver- con “En cambio no”, “Amores extraños” y “La soledad”.
Aquí la gente sacó un corazón que estaba debajo de las sillas y los iluminó con sus celulares.
