Tomás Gómez
El juicio contra el exdiputado Víctor Hugo Víquez continuó este jueves con las conclusiones a cargo de la Fiscalía.
La fiscal Greysa Barrientos pidió una pena de 4 años de cárcel y 5 años de inhabilitacion en cargos públicos.
Antes de ese momento, la funcionaria expuso por horas como, a su criterio, las acciones de Víquez sí interfieron dentro de la Comisión Nacional de Emergencias a favor del importador de cemento, Juan Carlos Bolaños.
Para ello expusieron una serie de mensajes de texto donde el político explicaba a Vanesa Rosales, entonces presidenta de la CNE, las quejas por como avanzaba la licitación para unas obras en el cantón de Mora.
Los hechos se dieron entre 2012 y 2013 y según la Fiscalía, la acción se dirigía a afectar la oferta de una tercera empresa que también competía en el cartel.
Aunque Vanessa Rosales se separó del proceso de contratación, para la Fiscalía solo ese hecho configuraba el hecho ilícito.
Señalamiento al exdiputado
Para analizar las supuestas acciones de Víquez, la Fiscalía arrancó analizando la relación entre él y Rosales.
Se destacó que ambos tenían el vínculo partidario dentro de Liberación (ambos coincidieron en sus cargos durante el Gobierno de Laura Chinchilla).
Además, existiría un vínculo mayor pues el exdiputado habría puesto su despacho al servicio de Rosales para los días que era convocada por la Comisión de Ingreso y Gasto Público.
También se analizó su relación con Juan Carlos Bolaños.
Para ello se mostraron comunicaciones desde el 2012 cuando ambos se trataban de “amigo”.
Además, se hizo énfasis en mensajes donde Víquez le hablaba a Rosales sobre aparentes quejas de Bolaños.
En ese momento la expresidenta de la Comisión rechazó la actitud y según la Fiscalía eso implicó un primer cuestionamiento a Víquez.
Aunque en otros mensajes, el exdiputado criticaba la insistencia, la Fiscalía mantiene que entre ambos había buena relación.
Juicio express
Los hechos bajo análisis ya habían tenido un primer juicio.
Aunque en él Víquez quedó libre, la Fiscalía apeló y se procedió a repetir el proceso.
El nuevo ciclo arrancó el martes y tras escuchar a varios testigos se avanzó con la Fiscalía.
Para este jueves también intervendrá la Procuraduría y luego será el turno de la defensa de Víquez.
Defensa confiada
El miércoles por la tarde, la defensa de Víquez había señalado tener buenas expectativas.
De acuerdo con la abogada Daniela Salas, estaban satisfechos con las pruebas incorporadas.
“Desde la perspectiva de la defensa estamos optimistas con el resultado de la incorporación de estos elementos probatorios”, indicó.
“Esperamos a partir de las conclusiones concretar nuestra teoría del caso, que básicamente es que aquí no ha existido realmente la configuración de un delito de tráfico de influencias”, sumó.
Según la abogada, no les parece que el Ministerio Público haya demostrado la existencia de elementos técnicos y jurídicos que terminan por configurar el supuesto delito.
