Hermes Solano
La semifinal de este miércoles en la Copa del Mundo de Catar 2022 enfrenta dos realidades y selecciones distintas.
Por un lado, está el actual campeón, Francia, que tiene por delante el reto de llegar a su segunda final consecutiva, la cuarta de su historia.
Sería la final soñada en Catar, porque enfrentará a la Argentina de Lionel Messi, que este martes venció a Croacia 3 a 0.
Del otro lado está Marruecos, la gran sorpresa del certamen. Es la primera selección africana que llegó a semifinales y quiere ser la primera en disputar una final de Copa del Mundo.
“Cuanto más avanzamos en la competencia más nos acercamos a algo fuerte y grande, todos queremos continuar la aventura lo más lejos posible. Esto requiere una concentración extrema”, afirmó el capitán francés, el portero Hugo Lloris.
Si Francia llega a la final y la gana, logrará su tercer cetro mundial, el segundo de manera consecutiva, algo que ninguna selección consigue desde el Brasil de Pelé.
El “scracht du oro” lo consiguió ganando los títulos en Suecia 1958 y Chile 1962.
Pero antes, los galos tienen 90 minutos difíciles por delante y de superarlo, deberán pasar por encima de Lionel Messi y compañía.
“Cuando un equipo es capaz de ganarle a Bélgica, España y Portugal, terminar primero en un grupo muy difícil, es que hay muchas cualidades dentro del campo y sin duda fuera de él en términos de cohesión y espíritu de equipo. Será un oponente formidable”, valoró Lloris a Marruecos.
(AFP)
Un sueño
Esta semifinal, programada en el estadio Al Bayt a la 1 p.m. hora en Costa Rica, tendrá una gran cantidad de aficionados marroquíes, que han viajado a Catar para acompañar a su equipo.
Se prevé que el Al Bayt sea una caldera de simpatizantes de Marruecos, una selección convertida en referencia en África y con muchos adeptos en el primer Mundial organizado en el mundo árabe.
El técnico Walid Regragui señaló que cuentan con varias dolencias dentro del plantel, pero espera que eso no sea un impedimento para salir a dar otra sorpresa y cumplir el sueño de jugar la final.
“Tenemos muchos tocados, pero nos recuperamos bien, tenemos un equipo médico de alto nivel, cada día nos dan buenas noticias”, explicó el entrenador de los africanos.
La ambición es total en Marruecos, donde dicen querer ser campeones del mundo.
“Somos un equipo ambicioso, tenemos hambre, ¿va a ser suficiente? Puede ser, un buen estado de ánimo es lo más importante en el fútbol”, dijo el seleccionador.
“Les he dicho a los jugadores: si están contentos por llegar a las semifinales y piensan que pase lo que pase, lo hemos logrado el Mundial, yo no lo creo. Queremos ganar la Copa del Mundo”, finalizó.
Marruecos es la gran sorpresa del Mundial. (AFP)
