Hermes Solano
La Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa recibió este jueves en comparecencia a la señora Sara Pérez, jefa de despacho de la vicepresidenta de la República, Mary Munivel y también a Guiselle Zúñiga, gerente administrativa del PANI.
Ellas se presentaron ante los diputados como parte de la investigación que llevan a cabo sobre el caso de la exjerarca del Patronato Nacional de la Infancia, Gloriana López Fuscaldo, que denunció intervención desde Casa Presidencial en un caso de los hijos del banquero Leonel Baruch.
También contó que la vicepresidenta y el presidente Rodrigo Chaves la obligaron a renunciar y que si no lo hacía la iban a destituir y a contar cosas.
Zúñiga, quien estuvo presente en la presidencia ejecutiva el 19 de junio, día de la visita de Munive y cuando se le pidió la renuncia al cargo, dio detalles de lo ocurrido en ese lugar ese día.
Ambas estaban haciendo entrevistas para un puesto específico.
“Cuando estábamos con el primer candidato, doña Gloriana recibe una llamada en su teléfono celular, me recuerdo escuchar, “sí, aquí estoy en las entrevistas”, nos indica que es la señora vicepresidenta”, contó.
López se marchó a su oficina y luego de algunos minutos volvió en busca de la gerente administrativa.
“Regresa a su oficina y yo me voy a la sala de junta directiva con el candidato (que entrevistaban); terminé esa entrevista y empecé la siguiente cuando apareció doña Gloriana y me indicó que le estaban solicitando la renuncia, pero que ella no quería renunciar”, siguió en su relato.
“Que si no renunciaba la iban a destituir y me instruyó que llamara al asesor jurídico y al compañero de tecnologías de información”, mencionó Zúñiga.
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No estuvo
Zúñiga dijo no estar presente al momento de la conversación que tuvo la exjerarca con Munive y tampoco de la llamada telefónica en la que habló que el mandatario Chaves.
En esa llamada, al parecer y según lo contó López Fuscaldo, Chaves le ofreció la Embajada de Perú para que se marchara del cargo y también la habría amenazado con contar cosas.
Eso mismo hizo el presidente el 25 de julio cuando habló del tema, señalando que “Dios no quiera tenga que mostrar informes, documentos…”.
La gerente administrativa indicó además que en un momento, López la llama a la oficina y la vicepresidenta le indicó “que acompañe a doña Gloriana porque debía hacer una diligencia y luego volvería. Que me quedara para la entrega del teléfono, la computadora y demás”.
Zúñiga negó ayudar a López a redactar la carta de renuncia.
“No señora; cuando estábamos los tres, ella empieza a recoger sus cosas, no había redactado, porque la doctora le dijo que regresaba una hora después para retirar la carta”, respondió.
Sara Pérez, jefa de despacho de la vicepresidenta Munive. (Cortesía Asamblea Legislativa)
Confirma declaración de su jefa
La primera en comparecer este jueves fue Pérez, jefa de despacho de la vicepresidenta y quien estuvo presente en la visita hecha a la casa de la expresidenta del PANI, Gloriana López Fuscaldo el 15 de junio anterior.
Ella levantó “una minuta” de lo que hablaron ese día; por eso fue traída al órgano legislativo.
Pérez confirmó las declaraciones dadas por Munive de que la reunión ese 15 de junio fue consensuada por las dos partes y que se trató de una reunión de trabajo para coordinar el tema del centro de menores allanado en Coronado.
“Hubo consentimiento por parte de la señora Gloriana, así consta en el acta de ingreso al condominio y le envió la ubicación por medio de whatsapp”, dijo la jefa de despacho.
Gloriana López comparecerá este mismo jueves después de las 6 p.m. ante la comisión, luego de cancelar dos veces por temas de salud.
