Mariana Mena
“Hay errores, a veces gravísimos, pero también mística. Ese es el balance“. De esa forma se refirió Gloriana López, presidenta ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) sobre la entidad que dirige.
La jerarca aprovechó la red social Twitter este martes, para referirse a la labor de los trabajadores, así como las limitaciones de la institución.
“Al hablar de la labor del PANI a la Infancia y su personal, el balance debería considerar que no son ángeles ni demonios, son personas trabajadoras que, en muchos casos, tienen una excesiva carga laboral”, inició su mensaje.
A la vez explicó que según estudios, las cargas laborales y limitación de recursos “incrementan el riesgo de desatención o error”.
“Conozco el caso de una Oficina Local que tiene dos representantes legales, cada uno con casi 900 casos. Se necesita una nueva oficina, pero no tenemos recursos”, resaltó López.
También indicó que el PANI atiende más de 87.000 personas menores de edad, por situaciones de protección, labores de promoción, prevención y atención.
La publicación fue acompañada por una fotografía que hace referencia a una asesora jurídica que acompañó a un niño para una repatriación.
Cuenta que con dinero de su propio bolsillo le compro algunas cosas al menor. Así la jerarca destaca la actitud de esta trabajadora.
“Al llamarla para saber cómo salió todo, me comentó que le compró (de su dinero obvio) una gorra Jordan, unos chocolates, un canguro y una cobijita. Que el niño venía tan contento que ni las etiquetas le quitó a la gorra”, comentó.
OBSERVE MÁS: Seis funcionarios del PANI fueron suspendidos con goce de salario por caso sobre Keibril
Reacciones
Tras la publicación, varios usuarios dieron su opinión sobre lo que expuso la presidenta ejecutiva.
“Claro qué hay funcionarios que realizan sus labores con admirable devoción. Lamentablemente hay otros, que lo hacen solo para cumplir cifras, acatar órdenes y seguir lineamientos que no siempre se ajustan a los individuos”, señaló una usuaria.
Otra persona comentó: “A veces el hilo entre negligencia e incapacidad se desdibuja ante la falta de voluntad política de desarrollar políticas y procedimientos más eficaces y de destinar los recursos necesarios para no tener que trabajar con las uñas”.
Uno de los mensajes fue de apoyo y crítica hacia el presidente Rodrigo Chaves, por la discusión en conferencia de prensa de la semana anterior por el caso de Keibril, la bebé desaparecida en Cartago.
“Con cariño te digo que no dejes que ese atorrante, machista, pasivo-agresivo que tenemos de Presidente te vuelva a faltar al respeto en sus conferencias. Es un ignorante que no sabe de debido proceso”, se lee.
OBSERVE MÁS: “No peleemos en público”, le dice Chaves a la presidenta del PANI
Suspensión
Este martes, se dio a conocer que seis funcionarios del PANI fueron suspendidos con goce de salario por el caso de Keibril.
“Tenemos seis funcionarios con investigación disciplinaria y medida cautelar de suspensión con goce salarial”, indicó brevemente la oficina de prensa.
A la institución se le cuestiona por no atender a tiempo las denuncias de violación contra una menor de edad, que resultó ser la mamá de 13 años a quien le arrebataron a la bebé el 9 de abril en Cartago.
Keibril está desde ese momento desaparecida, pese a las operativos de búsqueda que se desarrollaron. Su madre está bajo protección del PANI.
El Ministerio de Educación (MEP) y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), por medio del hospital Max Peralta, alertaron del caso al Patronato y la Fiscalía.
Ambas instituciones mantienen proceso administrativos abiertos para determinar si hubo o no negligencia.
Por este caso se mantiene en prisión preventiva un hombre que resultó ser el padre biológico de la bebé sustraída, por lo que se le investiga por el rapto y violación contra su hijastra cuando tenía 11 años.
