Juan Pablo Arias
La propuesta del Gobierno de reducir a la mitad la exoneración a las pensiones complementarias, se traduciría en una reducción de las pensiones futuras hasta en un 18,4%, según cálculos elaborados por la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (ACOP).
Esto porque reducir dicha exoneración equivaldría al establecimiento de un impuesto del 7,5% a los rendimientos y las ganancias de capital.
“El impuesto afecta directamente a los afiliados al Régimen Obligatorio de Pensión Complementaria, porque se dirige al mayor componente del ahorro previsional, que son los rendimientos”, explicó Hermes Alvarado, vocero de la agrupación.
La imposición del tributo reduciría el monto que se acumula en las cuentas individuales de cada trabajador y conduciría a una pensión menor, una vez concluida la etapa de cotización.
“Un impuesto del 7,5% a los rendimientos y las ganancias de capital implicará una reducción del saldo del 14,4% luego de 40 años y hasta 18,4% menos de la pensión que recibirá cada trabajador”, explicó Alvarado.
Por ejemplo, en el caso de una persona que le falten 20 años de cotización, la pensión final se reduciría en un 14,3%; pero una persona que cotiza por primera vez (y tiene una vida laboral de 40 años), vería reducida su expectativa de pensión en el 18,4%.
“Es un castigo injusto para los trabajadores formales, porque incentiva la informalidad”, dijo Alvarado.
En su opinión, el impuesto a rendimientos atenta contra espíritu de la Ley de Protección al Trabajador, de complementar la pensión básica (como el IVM).
Negociación con el FMI
Reducir la exoneración es una de los compromisos que se barajan como parte de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un empréstito por $1.750 millones.
La idea ya ha sido fuertemente criticada por los diputados de varias fracciones, por considerar que va en contra de los recursos que las personas acumulan para su etapa de jubilación.
