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Doctora Plantas para El Observador
Comencemos por definir ¿qué es realmente un jardín vertical?, y así dejar atrás algunos prejuicios para poder tener uno en casa.
Un jardín vertical es mucho más que una tendencia; es un sistema que permite plantar vegetación en vertical y que se desarrollen adecuadamente, tanto en exterior como en interior. Considerando esta definición, podemos encontrar fácilmente en el mercado mas de 20 sistemas distintos para hacer un jardín vertical.
Cada tipo busca adaptarse mejor a una situación concreta, por esto es importante que sepa elegir la opción que mejor se adapte a sus circunstancias, desde espacio, tiempo de mantenimiento y presupuesto.
Muchas personas pensaran que son mucho mas caros que un jardín tradicional porque llevan mas tecnología, pero no se deje llevar por las apariencias, hay jardines verticales para todos los gustos y billeteras.
Tipos de jardines verticales
La versión mas tradicional es la pared vegetal con cubierta de enredaderas, con especies como hiedras, bouganvilleas, y todas aquellas especies que utilizamos para tapizar muros, cercas y estructuras exteriores. Esta opción es perfecta si tiene un patio externo y las plantas pueden estar plantadas en el terreno directamente.
No podemos olvidar el uso de suculentas, las cuales se adaptan fácilmente ya que son resistentes y estéticamente vistosas. Usualmente pueden plantarse en una estructura sostenida por un enmarcado y colgarlas como elemento decorativo en una pared.
Un jardín vertical con maceteros. Una simple disposición vertical sobre una pared con maceteros colgados individualmente puede ser una forma fácil de conseguir un área vertical llena de verdor y frescura. Esta alternativa es mucho más sencilla y no requiere de instalación. Será suficiente con una distribución clara y unos cuantos ganchos en la pared.
Pared tapizada con plantas y sistema de riego incorporado. Este es el caso de esos jardines verticales que requieren un poco mas de presupuesto. Se podrá necesitar la contratación de una empresa o al menos un jardinero estructural con conocimientos. Pueden colocarse desde la pared interna de una casa de habitación, hasta en las fachadas de un edificio de muchos pisos. Generalmente estos sistemas contienen un sistema automatizado para aplicar el riego y controlar la humedad, además de tener resuelto el problema de la generación de hongos en la estructura que lo sostiene.
Beneficios
A escala de grandes urbes, los jardines verticales, tienen la capacidad de contrarrestar los efectos devastadores del aumento de la temperatura y reducir los impactos nefastos de la contaminación en el aire. Datos alarmantes de la Organización Mundial de la Salud, muestran que cada año mueren más de cuatro millones de personas en el planeta por este problema y mucho responde a los resultados de varios estudios que calculan que un metro cuadrado de fachada vegetal extrae 2,3 kilos de CO₂ al año del aire y produce 1,7 kilos de oxígeno.
Las plantas en general absorben los metales pesados del aire y neutralizan varios kilos de polvo al año”, son aislantes potentes cuando se colocan de manera vertical y pueden reducir la contaminación acústica y bajar algunos grados la temperatura de un edificio o espacio. Se ha demostrado que los jardines verticales mejoran el efecto isla de calor e incluso en las zonas aledañas al edificio, muros verdes gigantes se convierten en santuarios para aves e insectos con interés biológico utilizando plantas que atraen a polinizadores.
Los jardines verticales son una de las soluciones reconocidas por las organizaciones internacionales para mitigar el cambio climático en las ciudades. Es una de las medidas que apunta la Agenda 2030 para el Desarrollo sostenible y así lograr ciudades más responsables con el ambiente.
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