Tomás Gómez
La Fiscalía Anticorrupción (Fapta) confirmó la condena a 10 años de cárcel contra un hombre de apellidos Pecou Johnson, quien fungió como jefe de proveeduría de Japdeva, por el delito de peculado.
En el mismo juicio se impuso una década de cárcel a un agente aduanal independiente de apellidos Fonseca Castañeda. A este se le señala haber actuado en conjunto con el funcionario de Japdeva.
Según el expediente judicial Pecou, contrató a Fonseca en una licitación de ¢168 millones, para gestionar y cancelar los impuestos de la nacionalización de dos embarcaciones.
Un año antes, la Contraloría General de la República había aprobado un presupuesto de ¢400 millones para que se llevara a cabo ese trabajo, pues se consideró una labor esencial.
Dinero sustraído
Sin embargo, la Fiscalía comprobó que los imputados sustrajeron, en total, ¢115 millones de colones que procedían de fondos públicos; haciendo creer a la administración de JAPDEVA que las embarcaciones estaban en abandono.
El Ministerio Público evidenció que los hombres simularon algunas acciones que les permitieron cobrar, de manera ilícita, ese dinero del Estado.
Asimismo, demostró que ambos alteraron las declaraciones aduaneras y fechas en documentaciones, para ocultar lo ilícito de los hechos.
Mientras la sentencia queda en firme, a solicitud de la Fapta, ambos cuentan con medidas cautelares que les impide salir del país. Estos incluyen presentarse a firmar una vez al mes al Tribunal y deben entregar sus pasaportes.
De igual manera, este Tribunal también los condenó civilmente al pago de ¢115 millones. También deben cancelar las costas procesales por un monto de ¢16 millones.
