Paula Ruiz
El alcalde de San José, Johnny Araya, compareció este jueves ante los diputados que analizan el caso Diamante donde dio declaraciones sobre lo sucedido durante su administración.
Araya, quien se encuentra suspendido del cargo, mostró su malestar por el allanamiento sucedido en su casa de habitación. Alegó que no respondería preguntas de diputados debido a que se caería en una judicialización de la política o la politización de la justicia.
Mediante una lectura del documento, señaló su inocencia así como el amplio despliegue del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en su vivienda.
“Yo fui víctima de un show mediático, un verdadero circo cuando mi casa fue allanada el pasado 15 de noviembre, el OIJ y el Ministerio Público desplegaron un operativo absolutamente desproporcionado. Más de 50 oficiales de OIJ algunos con pasamontañas y fuertemente armados, el famoso camión de la bestia como si se tratara del allanamiento de un búnker de un narcotráfico o morada de un capo de la mafia criminal”, aseveró.
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“No tenían por qué sacarme esposado y los mismos oficiales sacaron fotos desde el interior de mi casa, fotografías que casi de manera inmediata empezaron a circular en la prensa nacional. Actuaciones tan desproporcionadas como las que se llevaron en mi casa, me han causado un daño personal y a mi familia, prácticamente irreparable porque se promueve un juicio mediático que lo que menos considera y respeta es el principio de inocencia y se dictan medidas cautelares que son casi un castigo anticipado”, amplió.
Araya destacó que lo sacaron esposado, pese a que la Fiscalía no citó prisión preventiva lo cual es contrario a la lógica y la normativa, según el alcalde.
“Delitos que no cometí”
De acuerdo con él, se le atribuyen supuestos delitos que no cometió durante el ejercicio de su cargo.
“Rechazo de forma contundente los cargos que se me han hecho en sede judicial, se me atribuyen supuestos delitos que no he cometido y estoy preparado para demostrarlo en las instancias pertinentes”, declaró ante legisladores.
Adicionalmente, no descartó la posibilidad que debido al momento electoral en que vivía el país, tuvieran alguna motivación política en la detención sucedida en noviembre pasado.
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“Tengo mi conciencia tranquila y confío plenamente que voy a demostrar que no he cometido ningún hecho delictivo ni formo parte de una banda de crimen organizado”, concluyó.
Durante la audiencia solo se limitó a responder que no había ningún plan en el Gobierno Local para limitar el lobby de empresas, más allá de preguntas permitidas a funcionarios como parte de un procedimiento.
Operación Diamante cerca a los alcaldes
La llamada Operación Diamante se realizó en noviembre con una serie de allanamientos por supuestas irregularidades en obras públicas municipales.
Por ese hecho fueron detenidos los alcaldes:
- Johnny Araya, San José
- Mario Redondo, Cartago
- Humberto Soto, Alajuela
- Arnoldo Barahona, Escazú
- Alfredo Córdoba, San Carlos
- Alberto Cole, Osa
Contra todos se impuso una suspensión de 6 meses, medida que apelaron de inmediato.
En el caso específico de Araya, éste renunció a su salario mensual de 6 millones de colones mientras está suspendido del cargo.
La investigación por este caso inició en 2019 por parte del OIJ, informó Wálter Espinoza, director de la entidad.
Según dijo durante los allanamientos, se debió a denuncias por supuestos sobornos a funcionarios municipales.
Johnny Araya salió esposado de su vivienda. Según él, no debieron hacerlo pues no le impusieron prisión preventiva.
