Sergio Arce
La costarricense Raquel Vargas quedó fuera del programa Viva la mañana de la Telecorporación Salvadoreña (TCS), según ella misma lo contó en sus redes sociales.
Vargas se lo comunicó a sus seguidores en un video, en vista de que la producción del programa matutino -dijo- no habilitó un espacio para que ella se despidiera.
En entrevista con El Observador, la modelo y también influencer aseguró que a la fecha desconoce las razones de su despido.
Contó que el pasado 23 de diciembre la empresa solo le comunicó que se trataba de una “reestructuración”. Su última aparición en la pantalla chica tuvo lugar el 30 de ese mes.
Ella confesó que la noticia la recibió con tranquilidad, aunque ya lo veía venir (sin entrar en detalles). En el canal estuvo por unos nueve años, de los cuales tres los trabajó en Viva la mañana.
En el video en cuenta en Instagram, Raquel le agradeció a la TCS por haberla tenido entre sus filas.
“El 23 de diciembre me llamaron a una reunión para decirme que iban a suspender mis servicios, que ya no iban a ser necesarios para este siguiente año.
“Le di las gracias a la empresa por haberme permitido trabajar con ellos en ese tiempo”, expresó Vargas.
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El amor tocó a su puerta
La costarricense -que en las últimas semanas ha sido noticia en El Salvador por su nuevo romance- le adelantó a este medio que tiene en mente varios proyectos.
Por lo pronto ella sigue muy activa en redes sociales promocionando algunas marcas y abierta a escuchar propuestas en algún canal de televisión local.
En cuanto al amor, Vargas tiene una relación desde hace siete meses con un hombre que vive fuera de El Salvador. Ella asegura que se siente querida, respetada y valorada.
“En el proceso que yo estaba sí necesitaba que si alguien entraría a mi vida lo hiciera de manera especial y diferente… y con él pasó de una manera bonita y poco habitual, porque él no vive en El Salvador. La distancia ayudó a darme la oportunidad de conocerlo de una mejor manera”, contó.
Sanada después de un proceso de violencia
Raquel Vargas superó un periodo de violencia causado por su expareja, el también conductor Roberto Acosta.
Ella lo denunció públicamente y penalmente y en setiembre pasado ganó el caso.
“En la última audiencia él confesó todo lo que yo había denunciado”, expresó Vargas a este medio en aquel entonces. La jueza a cargo de caso determinó que Acosta:
- Realice trabajo social durante un año
- Permanezca alejado de Vargas por 12 meses
- Ofrecería una disculpa pública
- Asista a ayuda profesional con psicólogo o psiquiatra
- Una compensación económica por $3.000
Raquel contó que su relación con Acosta duró cuatro años. En en ese tiempo ellos terminaron en al menos una o dos veces pero regresaban.
Los seguidores de esta escultural mujer de verbo ameno nunca imaginaron que Vargas era víctima de abusos físicos y psicológicos.
“Cuando uno está afuera uno piensa que nunca me va a pasar. Jamás pensé que viviría un ciclo de violencia. En mi caso todo ocurrió de manera lenta y sutil hasta que me vi envuelta en la manipulación; estaba enredada y no podía salir.
“Yo quise salir muchas veces. La gente que ha vivido lo mismo te puede entender. Yo hasta sentía mucha vergüenza en contarlo, incluso después de que salí de este círculo vicioso”, prosiguió la costarricense.
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