Sergio Arce
A Luciana Prada Picado pocos la conocen por su nombre. Dentro y fuera de canal 7 le llaman cariñosamente Lula.
Desde pequeña ella ha recorrido los pasillos de la empresa de su familia y conoce sus rincones y a muchos de los que, con el pasar de los años, han permanecido trabajando allí hasta la actualidad.
Con esas caras familiares y otras que se han llegado recientemente, Lula se incorporó este año a su primer proyecto como una colaboradora más de Teletica: la sexta temporada de Nace una estrella, que terminó el domingo pasado.
Lula llegó a Nace una estrella -ya como parte de la planilla del canal- asistiendo a los responsables de la emisión así como en la etapa de audiciones, donde compartió panel con los jueces.
Lula Prada fue parte del panel que evaluó a los aspirantes en las audiciones de Nace una estrella. Con ella lo hicieron Ricardo Padilla, Joaquín Yglesias y María Marta López (Cortesía).
Pero también aportó en el diseño de escenografías y en el orden de apariciones de los aspirantes, según contó.
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“Hay que hacer las cosas de la manera correcta”
A sus 23 años la menor de las hijas de Paula Picado, vicepresidenta de Televisora de Costa Rica, y nieta de Olga Cozza, cofundadora del canal, asegura que no ha usado su apellido para lograr ventajas. Y más ahora que trabaja en el negocio que fundaron sus abuelos maternos el 9 de mayo de 1960.
“Mi apellido no me pesa, aunque lo llevo en la sangre. Son dos cosas diferentes porque no es como que sienta que me lo merezca. Más bien me han heredado a sentir y tener una pasión enorme para hacer cualquier cosa en la vida.
“Mi apellido no lo usado a mi ventaja ni lo usaría, porque así no llegaron ni mi mamá, ni mi tío (René Picado), ni mi abuela ni mi abuelo (René Picado) a lograr las cosas que han conseguido con mucho esfuerzo y pasión.
“Más bien está en uno ponerse límites (para el uso del apellido) y no dudar de la capacidad de uno de hacer las cosas bien y de la manera correcta”, expresó Lula.
La hermana de María Jesús -quien es la responsable del sitio web del canal- comentó que su arribo a Formatos Teletica (la unidad a cargo de proyectos como Dancing With The Stars y Nace una estrella) lo hace “con humildad, aprendiendo de los que saben y queriendo mejorar y aportar”.
“A veces uno puede sentir miedo cuando está con profesionales de muchos años y experiencia, pero hay que aprovechar esos miedos para convertirlos en aprendizajes y fortalezas”, añadió.
Lula, de 23 años, dice que trabajar en su primer proyecto como parte de la planilla del canal requiere humildad y pasión (Cortesía).
Estudios y trabajo de la mano
Como parte de este trabajo -sin privilegios ni concesiones por su apellido, según dijo-, Lula, de 23 años, no hizo pausas en sus estudios en negocios en Estados Unidos.
Ella viajaba a Costa Rica todos los jueves o viernes y a su arribo se iba directamente al canal para trabajar, muchas veces, hasta altas horas de la noche todo el fin de semana.
Y los lunes tomaba otro avión para regresar a sus estudios. Y los espacios libres entre semana los aprovechaba para dejar listos las tareas o trabajos de la semana siguiente.
“Reconozco que llegaba agotada, allá y acá, pero la pasión era lo que me movía. Nunca sentí que estaba trabajando como tal porque estaba disfrutando todo, para que todo saliera bien. Pero, bueno, también decidí tomar menos clases, aunque estoy a poco de terminar la carrera”, expresó.
Por lo pronto dice que descansará un poco antes de meterse de lleno en el siguiente formato para inicios del 2024, que aún no está claro.
“Nace una estrella nos demostró que hay que seguir apoyando al talento nacional, porque en este país hay mucho talento. Es talento que sobra, como lo vimos en esta sexta temporada”, finalizó.
