Juan Pablo Arias
Las empresas ligadas a la manufactura de productos de exportación y a la construcción, así como los servicios profesionales, dieron en el sexto mes del año un fuerte impulso a la economía costarricense.
Así lo destaca el informe más reciente del Índice mensual de actividad económica (IMAE), con corte a junio, elaborado por el Banco Central de Costa Rica. Según el documento, aproximadamente un 83% de la variación interanual del indicador fue determinado por la producción en empresas de esos tres sectores.
El crecimiento interanual reportado para el sexto mes fue del 6,4%. La manufactura fue la que más contribuyó: con 2 puntos porcentuales de esa cifra, pese a un comportamiento disímil según regímenes de comercio.
“Destacó el dinamismo de la fabricación de implementos médicos (válvulas cardiacas y catéteres). No así, la del régimen definitivo cuyo desempeño sigue negativo, principalmente por las caídas en la fabricación de textiles y productos de papel”, señala el informe.
La contribución o aporte al crecimiento representa cuántos puntos porcentuales suma o resta la variación en la producción de una industria al crecimiento del total de la actividad económica.
También fue relevante el aporte de la construcción (1,8 puntos porcentuales), que registró una variación positiva por tercer mes consecutivo, como resultado del repunte en la construcción con destino privado.
Los servicios profesionales y administrativos aportaron 1,5 puntos porcentuales y responden a la demanda externa de servicios de consultoría en gestión financiera y de apoyo a empresas.
“Es notorio el incremento a tasas de dos dígitos de los servicios de publicidad, contabilidad y limpieza de edificios y paisajismo y las agencias de viajes”, agrega el documento.
Desde la perspectiva del régimen de comercio, la contribución del régimen definitivo al crecimiento del IMAE prácticamente se duplicó entre enero pasado y junio pasado.
Zonas francas con desempeño sobresaliente
En total, el IMAE mostró un incremento interanual del 6,4% en junio, superior en 2,8 puntos porcentuales a la cifra registrada en el mismo periodo del 2022 y mayor en 0,3 puntos porcentuales al dato de mayo.
De acuerdo con el cálculo del Banco Central, el crecimiento medio de la producción nacional en el primer semestre del año fue un 5,4% y el de los últimos doce meses se ubica en el 4,5%.
La producción de las empresas del régimen definitivo creció 3,6% en junio; con este resultado, acumula nueve meses de aceleración mensual, sin embargo, muestra comportamientos diferentes según la industria.
Como ejemplo, en junio fue relevante el crecimiento de dos dígitos de la construcción y de las agencias de viajes, los servicios de publicidad, contabilidad y de limpieza de edificios del grupo de servicios profesionales; así como el transporte y almacenamiento con incrementos del 4,4%.
En contraste, el impulso de la actividad económica del régimen definitivo fue parcialmente aminorado por las caídas de 0,5% del conglomerado de las empresas manufactureras y de 0,7% de la administración pública.
En cuanto a los regímenes especiales (zonas francas), su producción en junio creció 22,5% interanual, explicado por el desempeño de la fabricación de implementos médicos, la actividad de servicios profesionales y de desarrollo informático.
El crecimiento interanual de la producción de este conjunto de empresas supera el 20% desde diciembre del 2022.
