“Estamos siendo optimistas en que las medidas anunciadas de restricción de ingreso por los Estados Unidos, colaboren a desestimular a las personas migrantes de América del Sur, y otras latitudes decidan emprender esta dura travesía por el continente”.
Ese el diagnóstico de la Dirección de Migración y Extranjería (DGME) luego varios meses con oleadas de migrantes en tránsito, a los que Estados Unidos está endureciendo las políticas de admisión.
De momento, las autoridades aducen que si bien se esperan los meses de más tráfico, no se proyecta un aumento de personas circulando.
“Esperamos que siga en un aumento controlado hasta llegar a niveles máximos registrados en años anteriores, que son los meses de agosto, setiembre y octubre; donde después de esa fecha por las situaciones climáticas del Darién se reduce el flujo de paso”, apuntaron.
A ello suman que se mantienen “vigilantes y atentos”, siempre con la previsión de que no suban los números.
Un cambio radical para migrantes en Estados Unidos
Desde este mes Estados Unidos está aplicando nuevas medidas migratorias, que endurecieron el ingreso al país.
Durante la pandemia se había aplicado un sistema denominando “Título 42”. Este permitía una serie de garantías para las personas que hicieran ingreso irregular.
Ahora, volvió a aplicar el “Título 8”, que no solo habilita la deportación sino sanciones más fuertes. Entre otras, permite el arresto, deportación y fuertes sanciones para las personas reincidentes.