Mariana Mena
Un grupo de médicos del Hospital Nacional de Niños (HNN) realizó este lunes una visita a la Fundación Manos Abiertas que fue allanada la semana anterior por irregularidades.
De acuerdo con el director del centro médico, Carlos Jiménez, se trata de una primera visita para ver la condición de los 70 menores que están en este albergue.
Durante el sábado, la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) reportó la muerte de una niña de 3 años proveniente de esta fundación.
“Este lunes decidimos realizar una primera visita de control de los pacientes que están en este hogar. Nos llevamos una muy grata impresión. En su mayoría los pacientes están en muy buenas condiciones”, resaltó Jiménez.
“Solamente uno va a requerir traslado a un centro médico, sobre todo para realizar exámenes que permitan clarificar su estado de salud, pero la gran mayoría son niños estables, evolucionando adecuadamente”, agregó.
Según Jiménez, en la evaluación de los pacientes participaron profesionales en diferentes áreas como:
- Especialista en neumología
- Pediatra
- Enfermera
- Especialista en terapia respiratoria
- Trabajo Social
- Farmacéutica
Muerte de menor
“Lamentablemente, el sábado una de niña de tres años, proveniente de la fundación, estuvo dos días en Alajuela con soporte de oxígeno, se complicó y fue referida al hospital de Niños donde falleció”, informó la Caja sobre la muerte de la menor.
De acuerdo con la institución, la pequeña tenia varios padecimientos como:
- Encefalopatía crónica no progresiva
- Bronconeumonía a repetición
- Asma bronquial
“Estas, junto a otras complicaciones, produjeron el fatal desenlace. Por respeto a la privacidad del caso, no se darán a conocer más detalles”, señaló la CCSS.
Según informó el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), en esta fundación se atendían 70 niños, con las siguientes edades:
- 5 niños y niñas de meses de edad
- 28 entre 1 y 6 años
- 25 entre los 7 y 11 años
- 12 entre los 12 y 18 años
El PANI asumió, desde el 5 de marzo, la atención directa de los menores de edad con un equipo de 60 personas, entre médicos generales, pediatras, enfermeras, cuidadores, asistentes de pacientes y personal de cocina, limpieza y seguridad.
También, la fundación brindaba a adultos con discapacidad. Ahora, su cuidado lo asumió el Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (Conapdis)
OBSERVE MÁS: Detenido grupo de falsas monjas bajo sospecha de trata de personas y corrupción
Allanamiento
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo a cinco personas, entre ellas cuatro mujeres acusadas de ser monjas falsas, que conformarían una organización que se financiaba, en parte, con recursos públicos.
La investigación inició a mediados del 2023 cuando el OIJ recibió una solicitud por parte de la Fiscalía de Probidad, Transparencia y Anticorrupción.
La dependencia remitió una lista de requerimientos a fin de poder establecer la existencia de una posible malversación de fondos.
Este trabajo previo decantó en los allanamientos del martes anterior, en las instalaciones de la ONG, ubicadas en Desamparados de Alajuela y La Unión de Cartago.
Según detalló el OIJ, entre lo decomiso destaca:
- Varios dispositivos electrónicos. Celulares, computadoras, llaves mayas, tabletas, tarjetas de almacenamiento, grabadores, discos duros.
- Documentación de interés
- 133 señales de Tránsito que se trasladaron al MOPT
- Dinero en efectivo: ¢171,657,000 millones y $7981
Falsas monjas
Según fiscal Anticorrupción, Natalia Villalta, el modus operandi de esta fundación era: “Se hacían pasar por monjas para utilizar una mampara y así obtener más ganancias y fondos para su peculio”.
Como parte de la profundización, se mapearon eventuales faltas como:
- Trata de personas con fines de explotación laboral
- Ejercicio ilegal de la profesión
- Malversación de fondos
- Peculado
- Enriquecimiento ilícito
- Tortura
“Durante el proceso de investigación se pudo constatar que en esta fundación los encargados realizaban en apariencia varios delitos como explotación laboral. Esto debido a que sus colaboradores tenían un exceso de funciones y no recibían el dinero por concepto de salario”, plantearon las autoridades.
“También hacían informes con datos erróneos, realizaban malversación de fondos en la compra de bienes y viajes al exterior y brindaban daño psicológicos a los trabajadores así como a los pacientes”, apuntó el OIJ.
