Redacción El Observador
(Washington, EE.UU). Miles de personas acudieron a la ” Marcha por nuestras vidas” convocada para éste sábado en Washington D.C, Estados Unidos, con el propósito de alzar la voz ante el Congreso para finalmente, contar con legislación en contra de la compra y tenencia de armas.
La iniciativa surge tras los tiroteos de Uvalde, Buffalo y Tulsa, con réplica en otros estados de la nación estadounidense.
“Queremos asegurarnos de que este trabajo se lleve a cabo en todo el país”, dijo Daud Mumin, copresidente de la junta directiva de la marcha y recién graduado de Westminster College en Salt Lake City. “Este trabajo no se trata solo de DC, no se trata solo de senadores”.
Durante esta semana, los sobrevivientes de tiroteos masivos y otros incidentes de violencia armada dieron sus testimonios frente a los congresistas, con la esperanza de finalmente, conseguir avances en la legislación y evitar se repita su historia.
La llamada de atención también estuvo en la voz del actor Matthew McConaughey, quien el martes anterior, apareció en la sala de reuniones de la Casa Blanca para presionar por una legislación sobre armas.
McConaughey incluso conmovido expuso historias muy personales sobre la violencia en su ciudad natal de Uvalde.
Marcha regresa tras cuatro años
El 24 de marzo de 2018 se llevó a cabo la primera protesta de la “Marcha por Nuestras Vidas”, tras el tiroteo masivo en la escuela secundaria de Parkland, Florida.
En esa ocasión la capital de Estados Unidos concentró más de un millón de personas en las calles en protesta contra la violencia armada.
No obstante, los resultados desde el Capitolio no ocurrieron de inmediato.
