Mariana Mena
El ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT) Luis Amador, reconoció un “tortuguismo” en la institución por la afectación del ataque cibernético.
“No hay vulneración de datos, pero hay un tortuguismo porque no podemos trabajar a la velocidad que era, tenemos 120 servidores abajo por seguridad”, indicó a El Observador.
Fue el pasado 17 de enero en la noche, que el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) informó del ciberataque.
Actualmente, desde el MOPT se va a realizar una contratación para la limpieza de los servidores y asegurarse que están libres de cualquier virus.
“Había un plan de contingencia que permitió poner todo a trabajar mientras se hace la etapa de recuperación, se van a tardar entre 6 a 8 semanas”, señaló Amador.
“Hay afectación porque se tuvo que enviar personas a trabajar a otros sitios, pero un impacto como el de Hacienda en donde todo se paralizó, no”, enfatizó.
Según Amador el equipo financiero, trabaja desde el Ministerio de Hacienda, otros departamentos también críticos se ubicaron en oficinas de Conavi y Cosevi.
Servicios
Sí bien el jerarca insiste en que no se vulneraron sistemas sobre datos personales, algunos servicios que mantienen afectación son: Proveeduría, contratación, recepción de escritos, protocolo de capitanías de puerto para zarpe y algunos departamentos ubicados en otras oficinas.
Además, sobre el sistema para citas prácticas y teóricas de licencia, no reportan ninguna afectación.
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Investigación continúa
Por su parte, el Micitt indicó a El Observador, que continúan con las investigaciones del ataque cibernético al MOPT.
“Nosotros somos el brazo técnico en los ataques cibernéticos, este caso continúa en investigación y hasta que tengamos más información lo vamos a comunicar. Sobre los servicios afectados no sabemos”, señaló la oficina de prensa.
Pese a que destacan que el incidente está “contenido” se conoce de 12 servidores encriptados por los ciberdelincuentes, es decir, con información a la que no pueden tener acceso.
La alarma fue dada por el equipo del Centro de Incidentes Informáticos (CSIRT-CR) del Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones.
