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Morosidad de trabajadores independientes incrementó durante primer mes de ciberataque a la CCSS

La gerencia financiera de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) reportó un aumento en la morosidad de los trabajadores…

Por Mariana Mena

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Morosidad de trabajadores independientes incrementó durante primer mes de ciberataque a la CCSS
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La gerencia financiera de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) reportó un aumento en la morosidad de los trabajadores voluntarios e independientes por encima del 30%.

El incremento se dio durante junio, tras el ataque cibernético del que fue víctima la entidad, explicó Gustavo Picado, gerente financiero, en entrevista con El Observador.

“Aunque la recaudación fue por montos importantes, sí se registró un aumento en este grupo que no pagaron. Para julio y agosto, se ha regresado a niveles normales, pero en este grupo la morosidad se ha mantenido cercana al 30% desde hace bastante tiempo”, indicó.

Según explicó tras el ciberataque de la institución el pasado 31 de mayo, la facturación a cobro de este grupo de trabajadores salió más temprano y las opciones de pago estaban limitadas.

Por otra parte, en el caso del pago de los patronos la recaudación en junio fue del 91% de la planilla.

“En los siguientes dos meses logramos recuperar hasta un 98% de la planilla total.

“El efecto sobre los pagos en planillas patronales fue menor debido a que tuvieron más tiempo de conocer la situación del hackeo”, aseguró Picado.

Tras el restablecimiento paulatino de los sistemas financieros se normalizaron las opciones de pago, tanto medios internos la CCSS, así como recaudadores externos.

Restablecimiento de sistemas

Los sistemas financieros de la Caja fueron los primeros sistemas en ir estableciéndose tras el ataque cibernético, a tres meses indican una “normalidad”.

“El balance general de los sistemas de información relacionados con procesos financieros ha sido muy positivo en el contexto de las limitaciones que implica un ataque de este tipo.

“Tuvimos la oportunidad de reaccionar muy rápidamente sobre todo en los procesos de facturación y cobro”, explicó el gerente.

Entre los primeros sistemas en habilitar era el correspondiente al cobro de los trabajadores independientes y voluntarios. Se habilitó 13 días después del hackeo.

Por su parte, el 21 de junio se habilitó el Sistema Centralizado de Recaudación (Sicere).

“Al contar con la plataforma del Sicere permitió que la facturación que pertenecía al mes de mayo se pudiera ejecutar cuando correspondía”, informó Picado.

Esto debido a que la Caja factura el mes vencido, por tanto, el mes de mayo correspondía hacer la facturación y cobro en junio.

Pagos

De ese modo desde el primer mes de hackeo se pudo procesar las facturaciones de trabajadores independientes, voluntarios y las planillas patronales.

“Se dieron algunos retrasos normales correspondientes a días de facturación y cobranza, pero todo dentro del mismo mes”, enfatizó el gerente financiero.

En paralelo, a partir del 27 de junio la CCSS inició con el pago de incapacidades, que era una de las situaciones que más complejidad les generó.

“Tuvimos que hacer un trabajo de recopilación, recolección, integración y revisión de la información que se emite de los hospitales y áreas de salud, donde se emiten incapacidades o licencias”, explicó.

Días después se puso en funcionamiento la consulta de morosidad de patronos y trabajadores independientes. Así como los servicios de convenios y arreglos de pago.

Eso fue permitiendo que otros sistemas más internos, como la inscripción de trabajadores y patronos independientes, que es utilizado por la dirección de inspección.

También se habilitó el sistema que permite la facturación de servicios médicos, por ejemplo, Instituto Nacional de Seguros (INS), personas no aseguradas o patronos morosos.

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Reducción de impacto

“Sin duda apoyados por la Dirección de Tecnologías, Información y Comunicaciones se pudo lograr establecer medidas de contingencia de alta efectividad”, reconoció el gerente.

Eso redujo significativamente el impacto que pudo haber tenido la recaudación que es la principal fuente de ingresos de la CCSS.

Aún quedan algunos sistemas pendientes, que están asociados a registros de transacciones contables y la elaboración de estados financieros.

“No podemos decir que estamos en operación normal, pero a esta altura hemos alcanzado un nivel de actividad que se asemeja al de antes del hackeo”, agregó.