Lente Mundial

Mortalidad infantil en mínimos, pero avances son lentos y “precarios”, advierte la ONU

Esta nueva estimación de 4,9 millones de víctimas en 2022 representa un descenso del 51% desde 2000 y del 62% desde 1990, aunque, como todos los años, estas cifras están sujetas a un cierto margen de error.

Por AFP

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Mortalidad infantil en mínimos, pero avances son lentos y “precarios”, advierte la ONU
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(Naciones Unidas, Estados Unidos). La mortalidad infantil cayó a su mínimo histórico en 2022, situándose por fin por debajo de la barrera de los 5 millones de víctimas, pero este avance “precario” está aún lejos de ser suficiente, advirtió la ONU en un informe publicado este martes.

“Hay algunas buenas noticias, y la más importante es que hemos alcanzado un mínimo histórico para la mortalidad de menores de 5 años, que ha caído por primera vez por debajo de los 5 millones: a 4,9 millones”, dijo a la AFP Helga Fogstad, responsable de salud del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que se encarga de este reporte en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial.

Esta nueva estimación de 4,9 millones de víctimas en 2022 representa un descenso del 51% desde 2000 y del 62% desde 1990, aunque, como todos los años, estas cifras están sujetas a un cierto margen de error.

Los avances han sido especialmente notables en varios países en desarrollo (Malaui, Ruanda, República Democrática del Congo, Camboya y Mongolia), donde la mortalidad infantil ha descendido más del 75% desde 2000.

“Detrás de estas cifras están las historias de parteros y trabajadores sanitarios cualificados que ayudan a las madres a dar a luz en condiciones de seguridad (…), que vacunan y protegen a los niños contra enfermedades mortales” o que entran “en los hogares” para garantizar que estén sanos y bien alimentados, comentó la jefa de Unicef, Catherine Russell, en un comunicado.

“Pero se trata de un éxito precario. Los avances corren el riesgo de estancarse o incluso retroceder si no se hacen esfuerzos por neutralizar las numerosas amenazas para la salud y la supervivencia de recién nacidos y niños”, advierte el informe.

Ya hay indicios preocupantes. A escala mundial y en determinadas regiones, sobre todo en el África subsahariana, los progresos “se han ralentizado”: entre 2000 y 2015, el descenso de la mortalidad infantil mundial fue dos veces más rápido que en el periodo 2015-2022.

Infografía con el número de menores de 5 años fallecidos entre 1990-2022 por región del mundo, según el informe anual de Unicef sobre mortalidad infantil – AFP / AFP / CORIN FAIFE

Depende de dónde se nazca

Más de 162 millones de niños menores de 5 años han muerto desde el 2000, 72 millones de ellos en el primer mes de vida.

Las complicaciones relacionadas con el nacimiento (bebés prematuros, asfixia, anomalías congénitas, etc.) siguen siendo una de las principales causas de mortalidad infantil, con 2,3 millones de fallecimientos en el primer mes de vida para 2022.

Entre el mes y los 5 años, las infecciones respiratorias (sobre todo la neumonía), el paludismo y la diarrea son los principales motivos de mortalidad.

Todas estas muertes son especialmente insoportables porque son prematuras y “evitables”, subraya el reporte.

Pero sin una inversión urgente en salud infantil, 59 países incumplirán el objetivo de la ONU de reducir la mortalidad infantil a 25 muertes por cada 1.000 nacimientos en 2030, y 64 no cumplirán la meta específica para fallecimientos el primer mes de vida (12 por cada 1.000).

“No son sólo números en una página, representan vidas truncadas. Si se mantienen las tendencias actuales, 35 millones de niños morirán antes de cumplir cinco años de aquí a 2030”, insiste el informe.

Los avances también ocultan enormes disparidades en todo el mundo: más de la mitad de los niños menores de 5 años que murieron en 2022 vivían en el África subsahariana.

Un menor nacido en uno de los países con mayor tasa de mortalidad infantil (Chad, Níger, Nigeria, Sierra Leona, Somalia, con más de 100 muertes antes de los 5 años por cada 1.000 nacimientos) tiene 80 veces más probabilidades de fallecer antes de esa edad que un niño nacido en uno de los países con mejor situación (Estonia, Finlandia, Japón, Noruega, Singapur, San Marino, Eslovenia, Suecia, con menos de 2,5 por cada 1.000).

“El lugar donde nace un niño no debería determinar si vive o muere”, afirma el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“Es esencial mejorar el acceso a servicios sanitarios de calidad para todas las mujeres y todos los niños, incluso en situaciones de emergencia y en lugares remotos”, completó.