Hermes Solano
El Movimiento Libertario vivió en 2018 un fracaso electoral. No sacó diputados y luego de eso vivió el adiós de varias de sus figuras históricas, como Otto Guevara, Federico Malavassi y también Natalia Díaz.
Ahora, de la mano de Carlos Valenciano comenzó a reestructurarse en busca de resurgir. Valenciano se retiró y dejó en Luis Alberto Cordero la candidatura y el liderazgo de la agrupación.
En las encuestas el partido no aparece o el apoyo es mínimo, pero aún así la expectativa de la agrupación es alta: dicen que tienen para lograr 7 diputados.
Así lo dijo el aspirante presidencial en conversación con El Observador.
“La expectativa es de unos 7 diputados. Creemos que tenemos posibilidades en San José, Puntarenas, Cartago y Alajuela”, señaló Cordero.
“Esas las tenemos altamente probables y nos quedan otras provincias que también nos podrían dar representación”, añadió.
Asegura que esa expectativa se basa en los números que están manejando a lo interno de la agrupación de acuerdo a los apoyos que perciben de cara a las elecciones.
“Nuestros números, meditados y razonables, nos dice que son posibles alcanzar 7 legisladores”, señaló Cordero.
Nuevo partido
Según Cordero, este Movimiento Libertario dista mucho del original. Afirma que buscan darle una nueva cara, con una ideología más de centro.
“El Libertario original es un partido muy de derecha, pero los que estamos ahora no pensamos así, somo más del centro”, aseguró, considerando que la identidad del costarricense es así, “proclives a la solución pacífica”.
La idea es levantar de nuevo la agrupación que considera dejaron en cenizas Otto Guevara y compañía, sin representación legislativa y con una condena por estafa de más de 400 millones de colones.
“Ese radicalismo del Libertario original no solo no funcionó, sino que terminó en una postración del que lo estamos sacando”.
“Nuestro proyecto recién inicia y es de largo plazo, iremos a las municipales, aportando al debate nacional”, añadió.
Creció y bajó
El Movimiento Libertario apareció en elecciones nacionales por primera vez en la campaña de 1998. Esa vez obtuvo un diputado de la República, precisamente Otto Guevara.
Para 2002 ese número creció a seis legisladores, que se mantuvo en las elecciones de 2006.
Cuatro años después, en 2010, alcanzaron la mayor cantidad de curules en la historia de la agrupación, con 9 diputados electos y para 2014 lograron cuatro diputaciones.
Ya en 2018 fue el declive de la agrupación, que ahora busca reconstruirse y renacer, con la esperanza de volver a la Asamblea Legislativa.
