Sergio Arce
El humor costarricense está de luto: este sábado murió José Kawas, quien durante poco más de un año lucho contra el cáncer de vesícula.
El exvecino de Curridabat y liguista de corazón falleció en horas de la madrugada en casa de sus papás.
“Pudimos acompañarlo hasta el último suspiro la hermana y yo y eso nos genera paz, se fue en paz. Pudo recibir a Dios en su corazón y se preparó para morir.
“Le pude decir al oído que todo el país estaba orando por él”, expresó Francela Casanova, pareja de Kawas, en el Facebook de De Boca en Boca.
Un año con quimioterapia
El humorista fue diagnosticado con cáncer de vesícula. La enfermedad le atacó el hígado y continuaba en sesiones de quimioterapia. Así lo consignó él mismo en sus redes sociales en abril pasado:
“Hoy es día de quimioterapia. El tiempo ha pasado demasiado rápido. Esta semana cumplí un año de estar pasando por los momentos más complicados de mi vida.
“Por mi mente llegó a pasar la tonta idea de ni siquiera intentar dar la pelea , pero tomé la decisión correcta y hoy soy uno de las miles de personas que luchamos contra el cáncer todos los días en Costa Rica”.
Kawas comenzó su carrera en Radio Uno. Posteriormente llegó a Omega, donde desarrolló sus dotes de humorista en el Manicomio de la Risa.
En el 2007 canal 7 lo ficha para los Toros de Teletica, donde arrancó carcajadas con sus personajes Chito Pitt y Milton Crawford.
El canal de La Sabana emitió un comunicado en el que lamenta la partida de Kawas.
“Televisora de Costa Rica lamenta el fallecimiento del humorista y excompañero Jose Antonio Kawas Rodríguez de 47 años. A todos sus familiares, amigos, personas cercanas que estuvieron cerca de su vida les mandamos un abrazo solidario y ponemos en oración este momento tan duro que están pasando”, dice el texto en las redes sociales del programa de entretenimiento.
Omega por su parte publicó:
“Hoy nos reunimos con el corazón lleno de dolor y tristeza para despedir a nuestro querido amigo, compañero y hermano José Kawas Rodríguez, quien ha dejado un vacío inmenso en nuestro equipo y en nuestras vidas.
“Nuestro amigo fue una persona especial, un ser humano excepcional que siempre se destacó por su alegría contagiosa, su energía positiva y su constante disposición para ayudar a los demás. Era un verdadero pilar en nuestro equipo, alguien en quien siempre podíamos confiar y apoyarnos.
“Recordaremos para siempre sus risas, sus bromas y su entusiasmo por la vida. Siempre estaba dispuesto a dar un paso adelante, a liderar con el ejemplo y a inspirarnos a todos a dar lo mejor de nosotros. Su dedicación y pasión por su trabajo fueron admirables, y siempre nos motivó a superarnos cada día”.
Kawas era padre de una adolescente de 15 años.
