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Museos en Costa Rica no escapan a los daños causados por curiosidad o mala intención

  Hay personas que por curiosidad o alevosía comenten daños en las diferentes obras que se exhiben en los Museos…

Por Mariana Mena

Tiempo de Lectura: 5 minutos
Museos en Costa Rica no escapan a los daños causados por curiosidad o mala intención
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La colección de arte incluyen artistas reconocidos. Imágenes cortesía del Museo Nacional.

Hay personas que por curiosidad o alevosía comenten daños en las diferentes obras que se exhiben en los Museos y que, en algunos casos, puede causar perjuicios irreversibles.

El fin de semana anterior, la famosa pintura de Leonardo Da Vinci que se exhibe en el prestigioso Museo de Louvre en París, Francia, fue vandalizada cuando un joven intentó romper el vidrio y luego arrojó una torta contra el cristal.

Bueno, pues Costa Rica no escapa de este tipo de situaciones.

“Una vez sobre el retrato de José María Castro Madriz, la técnica era óleo sobre metal”

“Entonces un curioso le paso lo que creemos fue una moneda o aguja y le hizo un rasguño, aunque mínimo, es considerado muy trágico porque es irreversible”, contó Adrián Chaves, del Museo Juan Santamaría.

Cómo en este caso, el Museo Nacional también ha registrado algunos hechos.

“Se tuvieron casos con las imágenes de la antigua exposición permanente de religiosidad, ubicados en los antiguos calabozos del cuartel Bellavista”.

“Algunas personas tenían la necesidad de manifestar su devoción con oraciones y la caricia de la superficie de los Santos”, comentó Olman Solís del departamento de Protección del Patrimonio del Museo Nacional.

De acuerdo con el experto, los casos registrados de vandalismo cometidos por visitantes son pocos, pero se han registrado daños en vitrinas o elementos museográficos.

“Se han dado un par de casos con objetos arqueológicos en piedra de la sala permanente de historia precolombina, a uno lo impregnaron con algún elemento aceitoso”

“A otro el daño fue hecho con un tipo de pintura, generando la urgencia de una intervención física para la limpieza y restauración del bien”, recordó Solís.

Los expertos son conscientes que todos los espacios están sujetos a este tipo de daño y una de las medidas preventivas más efectivas es la educación y concientización del valor cultural.

“El patrimonio es para todos los habitantes del territorio costarricense como testigos de la herencia viva de nuestros pueblos”, enfatizó el funcionario del Museo Nacional.

El arte sacro es parte de la colección, Imágenes cortesía del Museo Nacional.

¿Qué no debo hacer en un museo?

En una era tecnológica donde grandes y pequeños tienen acceso a aparatos electrónicos, es importante recordar que el flash puede dañar obras con un valor histórico incomparable.

“Sobre afectación por la visitación puedo señalar el uso del flash de las cámaras, que genera un daño paulatino sobre los pigmentos”.

“También el contacto físico de la superficie de los objetos genera películas de grasas, ácidos y polvo que igual juegan un papel activo negativo sobre cualquier bien”.

“Con el tiempo puede llevar a daños en la pérdida de color, cambios químicos, producción de hongos, microorganismos, entre otros”, indicó el experto en patrimonio.

Estos daños que se presentan con el tiempo obligan a las instituciones a tomar medidas preventivas como prohibir las fotografías con flash o prohibir tocar los objetos expuestos.

Sala representa el desenlace final de la Campaña Nacional de 1856, y una serie de personajes que lideraron la defensa del ser costarricense. Imágenes cortesía del Museo Juansantamaria

Inversión en exhibiciones

Cuando se diseña una exposición, los especialistas buscan asegurar la integridad de los objetos y de los materiales audiovisuales que componen la exposición.

Ai para un montaje se establece el uso de un textil, se valora el grado de susceptibilidad a sufrir deterioro por humedad, cambios de temperatura, luz, entre otros.

“En el diseño se hacen propuestas de recorridos en las salas que procuren alejamiento entre visitante y el bien, y medidas físicas de protección”,

“Por ejemplo, uso de vitrinas, demarcado en el piso, cordones o barreras de distanciamiento”, agregó Solís del Museo Nacional.

Además, en el Museo Nacional buscan mitigar estos daños implementando medidas:

  • Monitoreo con cámaras para registrar la interacción de las personas con el patrimonio expuesto y se alerta de eventuales riesgos.
  • A los visitantes se les pide dejar bolsos y maletines en los casilleros.

“Hay muchos aspectos que se deben considerar, la iluminación, control de plagas, el traslado de obra es fundamental para la conservación”, comentó Luis Núñez, director Museo Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia.

Desde el museo Rafael Ángel Calderón Guardia cuenta con un protocolo.

  • No se permite ingresar ni ingerir bebidas o comidas en los espacios donde hay obra expuesta.
  • Dos controles de vigilancia: agentes de seguridad y sistema de cámaras.
  • No se permite el ingreso de animales a las salas, excepto los de acompañamiento o trabajo.

Proceso de recuperación de las pinturas murales: MHCJS, 2016. Imágenes cortesía del Museo Juan Santamaría.

¿A qué se expone quién haga daño en un museo?

En el caso de una acción indebida sobre un objeto, primero se protege el espacio del bien, se distancia a la persona sospechosa y se alerta a las autoridades institucionales.

“Se convoca a los especialistas de conservación, quienes valoran la afectación y dictarán medidas primarias”.

“Ellos definen si la agresión es con un producto químico o físico como corte, abrasivo, ruptura, entre otros”, explicó el experto en patrimonio del Museo Nacional.

En cualquiera de los museos, a la persona responsable del daño, se le detiene por parte de la seguridad institucional, se procede con la policía y se denuncia sobre el delito realizado al bien.

Imágenes cortesía del Museo Nacional.

Un museo es una institución dedicada a la adquisición, conservación, estudio y exposición de objetos de valor relacionados con la ciencia y el arte.

O bien objetos culturalmente importantes para el desarrollo del conocimiento humano.

“La invitación es para que las personas que acudan a los museos vean el patrimonio con un sentido de pertenencia, porque son piezas de todos los costarricenses”, dijo Chaves, del Museo Juan Santa María.

La labor de educación de los museos se inclina a la sensibilización del tema de patrimonio nacional. Pertenece a todos porque forma parte de la historia del país.

“El mantenimiento de una exposición o exhibición es constante”.

“Implica garantizar la integridad del patrimonio, así como el mantener en condiciones adecuadas los recursos museográficos”, explicó Solís del Museo Nacional.