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Marco Segura para El Observador
Tiempos complejos invitan al cambio.
La crisis generada por la pandemia de covid-19, hace poco más de 3 años, trajo consigo la necesidad de buscar propuestas en diversos campos.
Propuestas que ayudaran a lidiar con la situación y propiciar así el resurgimiento de la economía nacional.
A nivel migratorio, durante los últimos 2 años Costa Rica ha venido implementando reformas encausadas a hacer más atractiva la visitación de larga estancia en el país para las personas extranjeras y sus familias.
Ahora ellas pueden optar por el acceso a distintas categorías, algunas novedosas y otras con las que ya se contaba. Pero que resurgen con modificaciones que facilitan su aplicación y con importantes beneficios una vez obtenidas.
Nómadas Digitales
Una de estas novedades la constituye la categoría de no residente, subcategoría de estancia como trabajador o prestador remoto de servicios, mejor conocida como “nómada digital”.
Un nómada digital es aquella persona que desarrolla sus funciones remuneradas (para un patrono o por su propia cuenta) de forma remota.
Esto le posibilita trabajar desde cualquier rincón del planeta mediante el uso de recursos informáticos o de telecomunicaciones.
La promulgación de esta categoría, en setiembre de 2021, mediante la Ley N°. 10008 y la implementación de su respectiva reglamentación, en julio de 2022 (mediante el Decreto Ejecutivo No. 43619 H-MGP-TUR) fue como la política migratoria nacional encontró la forma de armonizar la movilización internacional de personas con el constante desarrollo tecnológico.
También con la creciente aplicación del teletrabajo, lo que nos convirtió en un destino atractivo para aquellos que trabajan mientras viajan.
Convertirse en un nómada digital en Costa Rica implica la presentación de una petición ante la Dirección General de Migración.
Estas personas hacen constar que se percibe una remuneración proveniente del exterior de al menos $3.000 o bien $4.000 si la persona extranjera viaja con su núcleo familiar.
Esta solicitud puede ser presentada vía web mediante la plataforma digital que la entidad migratoria mantiene habilitada al efecto. Hay un plazo de resolución de 15 días hábiles, de conformidad con el artículo 7 de la citada ley.
Una vez obtenida la persona extranjera podrá permanecer en el país hasta por un año (prorrogable a otro). Podrá disfrutar de exenciones tributarias en sus utilidades, así como de incentivos fiscales en la importación de equipos tecnológicos.
Novedades en categorías de inversionista, rentistas y pensionados
De manera más reciente, mediante el Decreto Ejecutivo 43926-MGP-H-TUR publicado en el Diario Oficial La Gaceta el pasado 23 de febrero, el Gobierno de la República finalmente reglamentó la Ley 9996 “Ley para la atracción de inversionistas, rentistas y pensionados”, promulgada desde julio de 2021.
Quizás el cambio más significativo se encuentra en la disminución del monto mínimo exigido por ley para la obtención de la residencia temporal como inversionista en el país, pasando de US$200.000 a $150.000.
El monto de inversión podrá ser utilizado en bienes inmuebles o muebles inscribibles, acciones, valores, proyectos productivos o de interés nacional, fondos de capital de riesgo o proyectos de infraestructura turística sostenible.
La reforma contempla también la autorización de beneficios fiscales en favor de quienes obtengan la autorización de residencia en el país bajo dichas categorías.
Estas incluyen principalmente la exención en tributos de importación en menajes de casa y vehículos.
También como la reducción de hasta un 20% del total del impuesto correspondiente en el traspaso de bienes inmuebles, pudiendo optarse por estos beneficios únicamente durante los primeros 5 años de vigencia de la ley.
Sin duda, con estas acciones Costa Rica trata de posicionarse como un excelente destino de inversión para las personas extrajeras que deseen pasar un tiempo en nuestro país, o bien establecerse de una manera más permanente.
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