Manuel Sancho
Jugando como local, el Barcelona goleó al Celta 4 por 1 y defendió el liderato en la Liga. Pero lo hizo tras un primer tiempo irregular y con una señal alarmante: cada vez es más dependiente de Lionel Messi.
El argentino logró un triplete, el primero del campeonato español, con dos golazos de tiro libre. Como es usual en los últimos tiempos, el entrenador Ernesto Valverde no da con la tecla en el mediocampo culé y solo cuando el astro Messi aparece, el equipo tiene profundidad en la ofensiva.
Los catalanes salieron con presión, luego de sufrir una derrota en la pasada jornada y empatar a mitad de semana por Liga de Campeones. En el primer cuarto de hora el Barça fue lo que es: un equipo soso, aburrido, predecible a espera de que Messi (¡cómo sufrirá Can Barça cuando se retire!) aparezca como una ráfaga de talento surgido del Olimpo de este deporte.
Valverde inoperante
Ni con tantos nombres ni con tantos millones en juego, Valverde ordena bien. Con el croata Iván Rakitic y el chileno Arturo Vidal en banca, de nuevo apostó por el canterano Sergi Roberto, quien semana a semana confirma que no está para esta lides.
Fue hasta la lesión de Nelson Semedo, que obligó a la entrada de Sergi Busquets – hombre de control y visión en la medular – el Barcelona carburó. Dos minutos después, Junior Firpo ingresó al área, centró y el balón golpeó la mano del defensor céltico Lucas Olaza, quien se barrió con torpeza en los brazos. Messi lo cambió por gol al minuto 25.
En lugar de dominio, el Barcelona se replegó y sufrió. Al 42′ el propio Olaza puso el empate con un golazo de tiro libre.
Cuando parecía que el empate se mantenía en el primer tiempo, Messi – ¿quién más? – adelantó de nuevo a los suyos. Otro golazo de tiro libre, ya acumula decenas, puso el 2-1 en tiempo de reposición. Previamente la falta fue polémica, pues fue muchos metros antes.
El rey del tiro libre
Apenas saliendo del vestuario, la “Pulga” dibujó su pierna izquierda sobre el lienzo y la envió a la escuadra. ¡Golazo y sonrisas en el Camp Nou! (Insisto, habrá llanto en Cataluña cuando se retire.)
Según el recuente del estadígrafo español Alexis Martín-Tamayo – Mr.Chip – Messi alcanza los 50 goles de falta directa en su carrera profesional (44 con el Barcelona y 6 con Argentina).
Con la diferencia de dos goles, el Barcelona manejó el partido más tranquilamente. Mientras el Celta intentó levemente con los buenos trazos de Iago Aspas. Todavía hubo tiempo para un cuarto gol, obra de Busquets.
El Barcelona reaccionó y sigue líder. Pero el cuadro de Valverde juega a poca profundidad, a luces bajas, con nula magia considerando la planilla que tiene. Y solo… cuando Messi quiere.
Manuel Sancho
