Christine Jenkins Tanzi
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) podría endeudarse en el exterior para no tener que suspender la construcción de nuevos centros de salud ante el faltante de fondos de la institución durante la pandemia del coronavirus, según una propuesta del Gobierno.
La CCSS estima que tendría que hacer una inversión adicional de ¢124.585 millones solo en atención de COVID-19, mientras que sus ingresos se reducirían en ¢754.310 millones por la caída en la cargas sociales de los trabajadores.
Ante los problemas de liquidez, la entidad ha intentando llegar a un acuerdo por la deuda que acumula el Gobierno con la institución, que alcanzaba hasta ¢1,95 billones según Román Macaya, presidente ejecutivo de la CCSS.
La semana pasada, el Poder Ejecutivo le propuso a la CCSS recurrir a deuda externa para no cancelar o atrasar las inversiones, al no encontrarse una solución inmediata al problema de la liquidez.
El Gobierno colaboraría para que la CCSS acceda a financiamiento externo a largo plazo y con bajas tasas de interés, según el comunicado sobre la reunión enviado esta mañana por Casa Presidencial.
Sin embargo, a la junta directiva de la Caja le preocupa endeudar a la institución y destacó que esos eventuales créditos, a menos de que sean asumidos por el Estado, no podrán ser considerados pagos a la deuda existente.
En la cartera de inversiones se planeaban gastos de ¢1,13 billones en nuevos hospitales, torres y otras obras cuyo desarrollo podría quedar desfinanciado.
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Reunión sin conclusiones
El pasado jueves 14 de mayo se reunieron los representantes del Gobierno Central y de la CCSS para una segunda ronda de conversaciones de la mesa de trabajo que discute el pago de la deuda del Estado y las soluciones para la sostenibilidad financiera.
Por parte del Poder Ejecutivo participaron el presidente Carlos Alvarado; las ministras de Planificación, Pilar Garrido; de Trabajo, Geannina Dinarte; de Desarrollo Humano e Inclusión Social, Juan Luis Bermúdez; de Hacienda, Rodrigo Chaves; y el presidente ejecutivo del Banco Central, Rodrigo Cubero.
En representación de la CCSS, estuvieron el presidente Román Macaya y los directivos Fabiola Abarca, Bernal Aragón, José Luis Loría y Mario Devandas.
El ministro de Hacienda presentó una fórmula para establecer un sistema de pagos a la CCSS durante la reunión. Pero a consideración de los miembros de la junta no plantea una solución inmediata.
Las dos partes sí acordaron que se deben buscar fórmulas que faciliten el aseguramiento de las personas en trabajos informales.
Mientras tanto, la reducción de las bases mínimas contributivas que el Gobierno había acordado cubrir durante la pandemia superó los ¢33.000 millones y ya sobrepasa los ¢46.000 millones. La Asamblea Legislativa aprobó un empréstito para el cual al menos se debe aportar el monto acordado, pero no se aclaró cómo se cubrirá el restante.
Finalmente, en el encuentro se analizaron detalles legales de un posible arreglo de una deuda del Ministerio de Educación Pública (MEP).
Para el próximo miércoles 27 de mayo, el Poder Ejecutivo se comprometió a presentar propuestas más concretas.
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Christine Jenkins Tanzi
