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EE.UU. marca nuevo récord mundial de muertos por coronavirus en un día: 1.480

Estados Unidos registró este viernes casi 1.500 muertos por coronavirus en un día, marcando un nuevo récord en el mundo,…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 4 minutos
EE.UU. marca nuevo récord mundial de muertos por coronavirus en un día: 1.480
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Estados Unidos registró este viernes casi 1.500 muertos por coronavirus en un día, marcando un nuevo récord en el mundo, de acuerdo con el conteo que realiza la Universidad Johns Hopkins.

Con 1.480 fallecimientos entre jueves y viernes, el número total de muertos en el país desde el comienzo de la pandemia asciende a 7.406, de acuerdo con el balance de la universidad.

Estados Unidos se está convirtiendo rápidamente en el nuevo epicentro de la pandemia.

El virus ya ha matado a más de 7.400 personas en Estados Unidos y la Casa Blanca espera que mate entre 100.000 y 240.000 personas en el país.

En Nueva York, los transeúntes llevaban máscaras el viernes, a veces hechas a mano, bufandas o pañuelos, luego de que el alcalde Bill de Blasio instara a cubrirse el rostro para contener la propagación del virus.

Los científicos del gobierno de Trump ahora creen que el nuevo coronavirus probablemente se transmita por las personas cuando hablan y respiran, no solo cuando tosen o estornudan.

El propio Trump aconsejó protegerse el rostro, aunque aclaró que él no lo hará. “Elijo no hacerlo. Es solo una recomendación”, sostuvo.

Pero este brutal cambio de las autoridades, que habían pasado semanas disuadiendo al público de usarlas, desanimó a otros.

Casi todos los neoyorquinos salen a la calle con el rostro cubierto.

Mitch Cassel, un oftalmólogo de 64 años que trabaja en el Rockefeller Center, se puso por primera vez una máscara de pintor de paredes para salir a hacer mandados. “La salud es riqueza ahora”, dijo a la AFP en la fila de un almacén.

Entretanto, Europa comenzó a percibir este viernes una tímida luz de esperanza gracias a una leve desaceleración en la propagación del coronavirus, que ya ha provocado más de 40.000 muertes en el viejo continente.

La pandemia también hacía desastres en los países en guerra.

Después de casi 1.500 muertes en 24 horas, una cifra sin precedentes en esta pandemia que comenzó en diciembre en China, los estadounidenses se preparan para lo peor, construyendo hospitales de campaña desde Los Ángeles hasta Miami o Nueva York, con miles de camas adicionales de cuidados intensivos.

Lo mismo ocurre en Reino Unidos, donde este viernes se inauguró en Londres un gran hospital de campaña con un potencial de 4.000 camas.

La amenaza es tal que la reina Isabel, de 93 años, se dirigirá a la nación el domingo, la cuarta vez que lo hace en sus 68 años de reinado.

Contención reforzada

Después de Rusia, que el jueves extendió sus medidas de contención por otro mes, Turquía endureció este viernes las restricciones, cerrando más de 30 ciudades, incluidas Estambul y Ankara, al tráfico de automóviles durante 15 días, y extendió a los jóvenes el estricto confinamiento ya impuesto a los mayores de 65 años.

“En todo nuestro país, a las personas menores de 20 años… ya no se les permitirá salir a la calle”, dijo el presidente Recep Tayyip Erdogan.

Según el último balance de la AFP, más de un millón de personas en todo el mundo se contagiaron la COVID-19, aunque esa cifra es una parte de los casos, pues un gran número de países hacen pruebas solo en casos graves.

Con más de la mitad de las más de 57.000 muertes en todo el mundo, Europa sigue siendo el continente más afectado.

Reino Unido, cuyo gobierno ha sido criticado por su manejo de la crisis, registró el viernes un récord de 684 muertes en 24 horas y ahora tiene más de 3.600 fallecidos.

Lo peor está por venir

El secretario general de la ONU, António Guterres, asegura que “lo peor está por venir” en los países en conflicto.

Afirmó que la COVID-19 ahora está llegando a todos los lugares en conflicto, como Siria, Ucrania, Libia, Yemen, Birmania y Colombia.

China, donde surgió el brote, observará tres minutos de silencio el sábado como homenaje a los que perdieron la vida por esta pandemia.

La drástica cuarentena ha comenzado a levantarse: el tráfico se reanuda y las tiendas vuelven a abrir, pero la población permanece alerta.

Profunda recesión

En todo el mundo, las economías y los trabajadores son las víctimas colaterales del virus.

La actividad del sector privado en la eurozona cayó a un mínimo histórico en marzo, según la firma de información económica Markit.

El desempleo está aumentando en todas partes. España registró más de 300.000 nuevos solicitantes de empleo en marzo.

En Estados Unidos, 6,6 millones de personas adicionales reclamaron beneficios de desempleo la semana pasada, el doble de la cifra ya registrada de la semana anterior. Y la tasa de desempleo aumentó a 4,4% en marzo, un nivel récord en más de 10 años.

Por su parte, América Latina está entrando en un período de “profunda recesión” económica, anunció el viernes una agencia especializada de las Naciones Unidas.

En la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, la saturación de los servicios funerarios provocó que los muertos fueran transportados por las propias familias en automóviles privados o se quedaran durante horas en las casas.

En Buenos Aires, los ancianos hacían largas filas ante los bancos, en el primer día de atención pública exclusivo desde que el 20 de marzo se decretó el aislamiento social obligatorio por el nuevo coronavirus.

Esperanza

La COVID-19 ya ha matado a más de 40.000 personas en Europa, más de las tres cuartas partes en Italia, España y Francia, según un balance de la AFP.

La única esperanza es la de una desaceleración en la propagación del virus, después de semanas de un confinamiento casi generalizado.

“Estamos esperando a ver la luz al final del túnel”, asegura el enfermero italiano Paolo Miranda, quien relata en su cuenta de Instagram la lucha contra la pandemia en su hospital en Cremona, al norte de Italia.

El virus, que ha matado a 14.700 personas hasta la fecha en ese país, el más afligido por la pandemia, continúa pero confirma una desaceleración que comenzó aproximadamente hace una semana, con un aumento de solo el 4% de los casos.

La esperanza está puesta en una baja de la tasa de contagios y hospitalizaciones, según las autoridades.

En Alemania las medidas de restricción también empiezan a surtir efecto, según el gobierno. Las cifras dan “esperanza” pero aún es “demasiado pronto” para suavizar las medidas, explicó la canciller Angela Merkel.

Las medidas restrictivas deben mantenerse, aseguran las autoridades sanitarias.

La mitad de la humanidad está ahora sujeta a medidas de contención, a veces muy estrictas, con catastróficas consecuencias económicas y sociales.