Exdiputada Natalia Díaz valoraría aspirar a la Presidencia en 2022

Después de unos meses alejada del escenario político, la exdiputada del Movimiento Libertario, Natalia Díaz Quintana regresó.

Su vuelta a la palestra pública, viene acompañada de la fundación de su nuevo partido Unidos Podemos, con el que trabaja desde ya para los comicios municipales del próximo año.

Aunque en esta ocasión no aspira a ningún cargo, sino a impulsar liderazgos locales, dejó claro que aún no descarta la posibilidad de luchar por la silla presidencial en el 2022; una decisión que tomará una vez terminadas las elecciones para los municipios.

“De momento vamos por las municipales, porque es la única manera de hacer crecer a un partido y también de generar cambios importantes a nivel local y cantonal”, explicó Natalia Díaz.

“Mucho del desarrollo económico del país tiene que ver con lo que la Municipalidad tiene como visión. Primero quiero enfocarme en ese proceso y ojalá tengamos un resultado muy positivo para después enfocarnos en lo que son las elecciones presidenciales, pero eso es una decisión que tomaré en el año 2021”, añadió la exlibertaria.

Solo cuando se decida a participar en las presidenciales, analizará la otra posibilidad que es establecer alianzas con otros partidos.

La exdiputada aclaró que quienes la acompañan en el partido son personas que “tal vez no han estado en un cargo relevante a nivel político, o tienen un perfil académico determinado, pero sí líderes comunales muy valiosos. (…) Hasta la fecha, hay precandidatos en poco más de 45 cantones”, reveló.

Desentrabar y fomentar el crecimiento

Su vida siempre ha estado rodeada de política, y se ha sumergido en ella porque, para Díaz, es la manera de cambiar las cosas “si no le gusta lo que está viendo”.

En su contexto y su formación política, este involucramiento se relaciona con la “fomentar la libertad y el crecimiento económico, la eliminación de trabas para emprendedores y la libre competencia”.

“Esa es la única manera de que el país salga de la situación en la que se encuentra hoy (…), el Estado debería ser un facilitador, cosa que no es hoy”, explicó.

Entre los ejes principales de su partido está “no asfixiar al ciudadano con tanto impuesto, tanta carga y tanto trámite que existe hoy”. Lo contrario a eso, entre algunas otras medidas, ayudaría a reactivar la economía, dice.

En su agrupación no han diseñado proyectos específicos para mujeres porque “nunca he sido una defensora de las cuotas de participación de las mujeres en política. Por experiencia propia, creo que uno se lo puede ganar sin cuota”.

Lo bueno y lo malo del Libertario

Díaz llegó a la Asamblea Legislativa para el periodo 2014-2018, como ficha clave del Movimiento Libertario, partido al que también pertenecía su madre, Damaris Quintana.

De su paso por el partido, liderado por el cinco veces candidato presidencial Otto Guevara Guth, la exdiputada aseguró llevarse cosas positivas.

“Fue una escuela política, un lugar donde aprendí muchísimo de la importancia de las ideas, del respeto a la vida, a la propiedad, a la libertad de las personas de poder elegir qué es lo que más les conviene en su vida, buscar su felicidad”, dijo.

Sin embargo, insiste en que se separó del partido por su disgusto con la poca apertura a la participación y a la existencia de la figura de un “caudillo”.

“Yo no voy a renegar de dónde vengo y de dónde me formé. Pero sí vi cosas que no me gustaron, sobre todo enfocado en la participación, de la apertura que debería tener el partido con respecto a que las personas se involucren en política”, expresó.

Ahora, esta publicista que además tiene una maestría de negocios de INCAE, está a la espera de obtener su título como abogada, para abrir camino a Unidos Podemos en el escenario político nacional, fuerza que fundó el 21 de abril del 2018.

Entre las diferencias que tiene su agrupación y el Movimiento Libertario, Díaz advierte que “el de nosotros no es un partido de dueño, si no de varios fundadores”.

“No necesariamente tiene que ser la persona que está en la palestra pública permanentemente. Pero en el ML vi lo contrario, lo  demuestra un liderazgo por 20 años y cinco campañas presidenciales. Yo soy una facilitadora de este movimiento junto a muchas otras personas, y espero en unos años poder decir “fundé, hice lo que pude, puse mi granito de arena, y ya tengo que retirarme para que otros puedan tomar ese lugar”.