Tomás Gómez
Tres días después de admitir que la entrada de personas contagiadas de coronavirus desde Nicaragua estaba impactando el crecimiento de los contagios en el país, el presidente de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Román Macaya, dio otra versión de sus palabras este jueves.
El lunes, el jerarca aseguró textualmente que “especialmente de Nicaragua estamos recibiendo mucho ingreso de migrantes que ha venido positivo”.
Ante consultas de El Observador, la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) indicó que desde el cierre de fronteras a mediados de marzo, se han registrado 22.310 ingresos legales desde el país del norte; por lo que se intentó profundizar en cuántos de ellos habían llegado contagiados como indicó Macaya.
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En un cambio de discurso este jueves, el jerarca dijo que si bien se han visto nuevos casos importados el número no hace diferencia.
“En esta nueva ola tenemos un perfil sociodemográfico distinto a esa primera ola y por eso es que mencionamos que parte de eso ha sido la migración hacia nuestro país y no tienen que ser grandes números. Recordemos que todo esto empezó con un solo caso en China hace seis meses”, afirmó.
Al respecto, el ministro de Salud, Daniel Salas, indicó que al ingreso esas personas deberían someterse a la orden sanitaria de aislamiento temporal.
Enfermos diferentes
La segunda ola pandémica inició en la Zona Norte del país. Con su llegada al Valle Central disparó las cifras de contagios, alcanzando 649 nuevos casos solo en la última jornada.
La región entre el cantón central de Alajuela y La Unión de Cartago acumula la mayoría de casos activos. Destacan sobre todo el puntos como el centro de San José, Desamparados y Alajuelita.
Al analizar el tema el mismo Macaya comentó que se nota un cambio de perfil entre los pacientes, ubicados ahora en estratos sociales y económicos menos favorecidos.
“El perfil de la persona contagiada ha cambiado. Al inicio eran personas que tenían acceso a viajes al exterior, necesariamente tenían que ser casos importados. Era un estrato socioeconómico más alto en el cual el aislamiento era más eficaz”, explicó el jerarca.
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“Es este momento hay comunidades donde el estilo de vivienda o las condiciones que son determinantes para la salud no son tan favorables”, agregó.
El contexto también fue reconocido por el ministro Salas, quien el miércoles detalló los ajustes que se han hecho a la estrategia de combate a la enfermedad.
“Uno trata de diversificar la comunicación, la parte de las medidas de vigilancia, de detección de los casos”, detalló.
