Sector agrícola asegura poder abastecer al país con producción nacional; pero rezago en agricultura persiste

Costa Rica importa más del 50% del arroz que se consume en el país, alrededor del 80% de los frijoles que se utilizan para hacer los platillos más básicos de la dieta diaria y el 100% del maíz amarillo.

Estas cifras cobran importancia en momentos en que la crisis sanitaria y económica mundial, que ha afectado a las exportaciones e importaciones globales, han devuelto a la mesa de discusión nacional la necesidad de fortalecer la agricultura local.

Ante la pregunta de que si Costa Rica tiene la capacidad de producir lo suficiente para el consumo local -fuera de los tres granos que más importamos-, lo agricultores dicen sí.

“Costa Rica tiene capacidad productiva. Pero es necesario reactivar el consumo interno, es la mayor respuesta a nuestra agricultura”, comentó Guido Vargas, secretario de la Unión de Pequeños y Medianos Productores (UPA Nacional).

Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) y exministro de Agricultura, Juan Rafael Lizano, respondió claro y conciso sobre si es suficiente el alimento producido en territorio nacional: “basta y sobra”.

No obstante, dijo, el país debe volver sus ojos hacia adentro y trabajar en políticas que robustezcan la producción nacional de arroz y frijoles.

“Debemos pensar en producir gran parte de esos dos granos. En el caso del arroz es cuestión de una política de producción bien llevada y en frijoles, es un poco más difícil, pero podría llegarse a un 50%. Así dependeríamos menos de afuera”, comentó Lizano.

Costa Rica importa alrededor del 60% de arroz que se consume en el territorio nacional.

Desde el sector hortícola, Martín González no titubea al asegurar que la seguridad alimentaria en el país “está, siempre ha estado y estará”.

Sin embargo, el presidente de la Corporación Hortícola Nacional aseguró que Costa Rica continúa enfrentando un rezago importante en cuanto a políticas fitosanitarias y sistemas de créditos para el sector.

En medio de la crisis sanitaria y económica que afecta a todo el mundo, los especialistas del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Sasha Treyes y Erick Quirós, aseguraron que ningún país, ni en estas ni en circunstancias normales, es capaz de abastacer el 100% de los productos de la canasta alimentaria de sus poblaciones.

Por esto, aseguran, la seguridad alimentaria debe verse más allá de la capacidad de un sector agrícola de producir los alimentos en territorio nacional y englobarse en una estrategia global dependiente de flujos comerciales.

Señalaron que Costa Rica está en buena posición, sobre todo tomando en cuenta la robusta integración regional en cuanto a abastecimiento de alimentos.

“Es una región que avanza a pasos fuertes y que, más bien, durante esta pandemia se ha visto fortalecido”, comentó Treyes, coordinadora técnica de la representación del IICA en el país.

Potenciar producción nacional

Por años, varios sectores como Upanacional han abogado por políticas de mayor defensa comercial de los productos costarricenses así como la potenciación de la agricultura en el país, uno de los sectores más importantes en la economía.

A esto último se unió el propio ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado, quien asegura que Costa Rica debe fortalecer al sector agrícola y producir al menos el 50% de los alimentos que usualmente se consumen en el país.-

“El país abastece más del 77% del consumo nacional, todo lo que son frutas, verduras, hortalizas, lácteos, carnes, huevos… eso está abastecido. En términos de arroz y frijoles ahí si no somos superavitarios”, explicó el ministro.

“Hay gente, como este ministro, que ha insistido históricamente en que no podemos depender de las importaciones de granos básicos de la manera en cómo lo hacemos hoy”, dijo.

Según Alvarado, la producción de frijol nacional solo alcanza para abastecer alrededor del 20% del consumo. Gran parte de lo que importa de esta leguminosa proviene del país vecino Nicaragua. En el caso de arroz, se abastece menos del 50% de la demanda costarricense.

Sobre esto las importaciones, Vargas aseguró las instituciones deben medir con cautela las aprobaciones, para que no se den entradas de gran tamaño que terminen perjudicando a la producción nacional.

Sin herramientas

Para Vargas y González, la crisis ha mostrado a los costarricenses la necesidad de fortalecer al sector agrícola del país, que ha sido “abandonado” desde hace un par de décadas.

Ambos aseguran que el rezago en herramientas tecnológicas y el débil financiamiento al sector ponen en jaque a la actividad, que ha tenido que recurrir a nichos y mercados distintos durante la actual crisis sanitaria.

Vargas también llamó la atención sobre el alto endeudamiento que tienen los pequeños y medianos productores y las pocas opciones de financiamiento para dotarse de más herramientas para hacer más eficaces las siembras.

Sobre esto, González aseguró que la crisis actual podría beneficiar de alguna manera al sector en cuanto a que las instituciones y bancos colaboren más con la actividad nacional que ha demostrado ser necesaria para el abasto y bienestar de la población.

“El sector no ocupa dinero, ocupa condiciones. Mejores condiciones de crédito, barreras fitosanitarias. Debe haber una nueva política de seguridad alimentaria en el país. No deberíamos olvidar la agricultura, pero lo han hecho”, comentó el agricultor.

Una de las demandas en las que más insisten los agricultores son la inscripción de nuevas moléculas para agroquímicos, para enfrentar de manera más eficaz y amigable con el ambiente las plagas y enfermedades. Sin embargo, el tema camina a paso lento.

Treyes comentó que se debe fortalecer también al sector en temas de competitividad y productividad, así como en resiliencia al cambio climático.

“Esta crisis de alguna manera ha reposicionado la importancia del sector agropecuario en varios países del mundo, sigue siendo el sector que sostiene la alimentación básica de un país cuando no podemos depender tanto del comercio internacional”, señaló Treyes.

El ministro de Agricultura señaló que trabajan constantemente en el mejoramiento de las semillas de productos básicos. Dijo además, que se está desarrollando un proyecto para sembrar unas 10 mil hectáreas de arroz.

Agricultores aseguran que el país tiene la capacidad de abastecer a toda la población, pero se necesitan nuevas políticas.

Arroz envuelto en polémica

A inicios de abril, la Asociación Nacional de Industriales del Sector Arrocero (Aninsa) solicitó al gobierno decretar desabasto del grano en el país por más de 60 mil toneladas métricas y que se permita importar con arancel cero.

Eduardo Rojas, presidente de Aninsa, explicó que en los últimos cuatro años se bajó de más de 50.000 hectáreas sembradas a 33.000 en territorio nacional, lo que provoca un déficit.

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Sin embargo, otros actores en el sector del arroz salieron del paso y aseguraron que no hay faltante del grano en el país. Uno de estos fue la importadora Maquila Lama, desde donde se aseguró que la alarma generada por la industria arrocera sobre un posible desabasto fue innecesaria.

Asimismo, la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz) emitió una comunicación el jueves anterior en la que señaló que se vislumbraba “un riesgo eminente a la colocación de la producción nacional” del grano, frente a la presión de diferentes grupos de para liberar el precio del arroz y evitar el correcto abasto del país.

Conarroz aseguró que, de darse un escenario en que los empacadores del grano puedan importar con liberación del precio, se podrían perder hasta 28.000 hectáreas de siembra de arroz en el país.

No obstante, el viernes anterior el MAG y el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) autorizaron decretar desabasto de arroz por 50 mil toneladas. Asimismo, será importado con aranceles de un 6,5%.

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Alvarado explicó que hay una tendencia al alza en el mercado internacional de arroz y frijoles. Por su parte, Lizano defendió que la importación autorizada es necesaria para el abasto de arroz en los próximos ocho meses.

El ministro de Agricultura aseguró que actualmente hay una sobreoferta de carne en el país.

Sobreoferta de carne

El ministro de Agricultura aseguró que uno de los problemas con los que se lidia en este momento es la importación de productos cárnicos en momentos cuando hay suficiente producción nacional.

“Eso lo que ha generado es un colapso en los precios de los nacionales y muchos de ellos no han podido comercializar sus productos, porque se hizo importación en un momento inadecuado”, señaló Alvarado, quien es porcicultor.

Así también lo señaló Vargas, quien aseguró que actualmente el país vive una sobreoferta.