Paula Ruiz
La Universidad Nacional (UNA) desistió completamente de la construcción de la polémica y onerosa plaza de la Diversidad, en la cual pretendía invertir $14 millones.
Esta mañana, las autoridades del centro de educación superior comparecieron ante los diputados de la Comisión Especial del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), que analiza el presupuesto dado a las universidades públicas.
De acuerdo con Pedro Ureña, vicerrector de administración de la UNA, la Plaza tenía dos componentes. Uno sí se ejecutó, relacionado con un edificio de vida estudiantil para estudiantes, el cual se desarrolla donde se encuentra la soda Padre Royo.
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No obstante, los otros recursos se redirigieron de la siguiente forma:
- Edificio académico y administrativo en la sede de Pérez Zeledón: $6 millones
- Renovación de instalaciones en residencias Claudio Vásquez (campus principal en Heredia: ¢3 mil millones
- Edificio de gobierno universitario: ¢5 mil millones
Ureña destacó que hay otras construcciones haciendo fila. Pero aún no se están ejecutando. Dentro de los pendientes está la renovación de edificios para Arte y Comunicación Visual y la Facultad de Tierra y Mar.
Alberto Salom, rector de la UNA, reconoció que tomó la decisión de echar para atrás con la propuesta, tras la solicitud realizada por los diputados en el 2018. Sin embargo no estaba convencido de ello.
En la Comisión de este lunes, los dos jerarcas defendieron la ejecución de recursos destinados a la casa de enseñanza, pese a la disconformidad de legisladores.
Los diputados señalaron que las críticas hacia las universidades, no tienen relación con los recursos que se ejecutan de forma administrativa, sino en despilfarros en otras áreas.
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