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@Popcorn506 para El Observador
Peacemaker ha sido una de las series revelación de esta última temporada. Y si esta frase puede parecer algo muy manido todos los años, aquí podemos defenderlo con una fuerza mayor, casi como la de su protagonista.
Porque las series revelación suelen ser aquellas de las que nadie ha oído hablar previamente. Que son proyectos prácticamente desconocidos, personajes nuevos e historias inexploradas.
Pero en el caso de Peacemaker, sabíamos a lo que nos enfrentábamos.
El matón del Escuadrón Suicida interpretado por John Cena era un personaje visto recientemente y con un universo alrededor que a todos nos iba a resultar más o menos familiar.
Sensaciones y expectativas
Y, al anunciarse y aparecer su serie en emisión, casi todos fuimos a ella con las mismas sensaciones y expectativas.
Esto es que sería una serie más de todas estas con superhéroes, acción, violencia y, a lo mejor, un poco de humor para todos los públicos.
Porque esto es a lo que nos hemos acostumbrado después de cientos de horas viendo películas y series de Marvel. Y cuyo tono no es, ni mucho menos, lo que vamos a encontrar aquí. Sí, que no se nos olvide, porque es clave. Esto es DC Comics.
Peacemaker se rebeló en la última película de The Suicide Squad como un elemento muy peligroso, que prácticamente podría considerarse del lado del mal.
Pero aquí, ya desde el comienzo, James Gunn se atreve a darle un matiz más original. La propia intro de la serie, con los protagonistas bailando, resulta a medio camino entre la parodia y la nostalgia.
Pero como si fuera una declaración de intenciones oculta, también nos deja entender que hay mucho contenido alrededor que le va a dar riqueza al personaje y a la serie.
Lo que transmite el protagonista
El actor protagonista, John Cena, es capaz de transmitir lo que creemos que Gunn tiene en mente para esta serie.
Y no es otra cosa que un personaje principal muy poco habitual, tan llevado al extremo en algunas cosas que uno no sabe si está alejado del tópico o lo ha asumido en plenitud.
No nos esconde que es un personaje un poco loco, o alocado, tan poco verosímil en actos como en pensamientos. Y esto es algo conveniente a la hora de marcar unas reglas que van a determinar el tono general de la serie.
A su alrededor, se han perfilado una serie de personajes, digamos acompañantes, que van apoyando y complementando cada una de las acciones y necesidades.
No es nada nuevo en este tipo de series, al contrario, es algo que podríamos definir como necesario para aligerar, equilibrar y por las enormes posibilidades que da todo esto.
Otros personajes
Queremos destacar los personajes de Leota (Danielle Brooks), Emilia (Jennifer Holland) y, sobre todo, el del padre del Pacificador, Auggie, interpretado por el clásico y carismático Robert Patrick.
Tal vez esta interpretación y este papel sean una de esas joyitas que tanto vayamos a agradecer en el futuro, echando la vista atrás, por todo lo bueno que supone.
Hay voces, cada vez más crecientes, que comienzan a afirmar varias cosas positivas sobre Peacemaker. La primera de todas, que es una buena serie.
Y esto se debe a que tiene cada vez más adeptos porque, como decíamos al comienzo de este texto, el público se está incorporando debido a ese factor sorpresa que ha hecho que su atractivo resulte viral, y no tanto publicitario.
Tampoco faltan aquellos que empiezan a darle un estatus casi de culto, por sus particularidades en cuanto al humor y sobre algunos personajes, especialmente los que destacamos previamente.
Y, sobre todo, aquellos que comienzan a elevar, aún más, a James Gunn como un director de referencia.
Aquí, puede que por contar con un poco más de libertad para ese humor tan Farreliano, o por tenerla para todo en general, estamos ante una de sus mejores creaciones y, todos los deseamos, puede ser todavía mejor en la recientemente anunciada segunda temporada.
Solo el tiempo lo dirá. Y nosotros lo contaremos.
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