Sergio Arce
La película nacional Domingo y la niebla, del cineasta Ariel Escalante, ha sido la elegida para representar a Costa Rica y competir por una nominación en la categoría a Mejor Película Internacional en la próxima entrega de los premios Oscar. La ceremonia será en marzo entrante en Los Ángeles.
Así lo anunció este viernes la producción de este largometraje, encabezado por su director Ariel Escalante.
Adicionalmente, la cinta se estrenará en Costa Rica a partir del 3 de noviembre en el cine Magaly y las salas de los cines Novacinemas y Cinépolis.
En palabras del cineasta “este es un largometraje que toca diferentes temas. El mundo de hombres privilegiados, la fragilidad masculina, las relaciones familiares rotas y culpas se mezclan con la magia y lo sobrenatural a través de la niebla.
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Añadió: “La película nos permite adentrarnos en una experiencia que aborda la vida después de la muerte, una oportunidad artística para imaginar el camino que emprenden los ‘aparecidos'”.
Domingo y la niebla fue producida por Incendio Cine y dirigida por el propio Escalante. Además, está protagonizada por Carlos Ureña (Domingo) junto a Sylvia Sosa (Sylvia), Esteban Brenes (Yendrick) y Aris Vindas (Paco).
La cinta recientemente participó en la 75º edición del Festival de Cine de Cannes. El largometraje se convirtió en la única película iberoamericana en estar nominada a dos de las principales secciones de este evento y la primera en Costa Rica en ser seleccionada para Un Certain Regard.
Se trata de una sección del Festival y cuyas proyecciones se realizan en la sala Debussy, paralela a la competición por la Palma de Oro.
Adicionalmente, en noviembre próximo, formará parte del grupo de películas independientes que se presentará en el Festival Internacional de Cine de Cali en Colombia.
Hace doce años, el costarricense figuraba en los créditos del cortometraje Los minutos, las horas, de Janaína Marques Ribeiro, como montador.
Sinopsis
Rodada en la zona rural de Cascajal de Coronado, el largometraje cuenta la historia de Domingo.
Él es un hombre de campo viudo, dueño de un pedazo de tierra una montaña que está a punto de ser expropiada para la construcción de una carretera.
Cuando la empresa desarrolladora envía matones para amenazar a la comunidad, los vecinos empiezan a irse uno a uno, pero Domingo se niega a abandonar su vida en ese lugar, ya que esconde un secreto místico.
Su expectativa con el estreno
Sobre lo que espera de parte del público al ver la cinta esto dijo el director anteriormente:
“Me gustaría que se dieran cuenta de que, para hacer auténtico cine, la inspiración debe surgir de la rebelión. Esto al igual que ocurre con cualquier otra forma de arte.
“Hay que nadar a contracorriente, ser capaz de asumir riesgos, aceptar el caos. Y también hay que estar preparado para fracasar.
“Una película, como medio de comunicación, posee un potencial de transformación social muy fuerte e irreprimible”.
