Sergio Arce
Paulo Alvarado recién respira aliviado y agradecido con la vida. Su mamá Ginger Alvarado recién superó con éxito una cirugía en la que le extrajeron dos tumores.
Sin embargo, este periodista -que labora para la filial de Telemundo en la ciudad estadounidense de Boston- vivió semanas de angustia.
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En entrevista con El Observador, Alvarado contó que a finales de julio pasado su progenitora recibió el diagnóstico. Esto luego de que ella se sintiera mal y acudiera a un chequeo médico.
Allí le hallaron dos tumores: uno en el ovario y otro en el endometrio. Es último es el revestimiento del útero; es un órgano hueco y muscular ubicado en la pelvis.
El día que recibió la noticia
Desde ese momento aseguró que su vida dio un giro drástico.
“Yo estaba cenando en Boston cuando me cuenta del diagnóstico… ella estaba en shock y yo también. A mí se me bajó todo.
“Cortando con mi mamá llamé a mi jefa y le dije que a ella le acaban de diagnosticar dos tumores y que yo tenía que estar en Costa Rica con mi mamá.
“Y la respuesta de mi jefa fue: ‘váyase y vuelva cuando tenga que volver'”, relató. Él siguió laborando a la espera de que le programaran la cirugía.
Esto ocurrió el 30 de agosto cuando a doña Ginger la intervinieron en el hospital México.
“Justo terminando el en vivo en una transmisión me solté a llorar con el camarógrafo. Y el 31 volé a Costa Rica para estar con ella”, prosiguió.
Paulo asegura que su mamá estuvo “resguardada por dos ángeles”: la enfermera Yessenia Cruz, del área de Ginecología, y el Dr. Juan Picáns, quien la operó.
La recuperación y su regreso a Boston
Desde ese día y hasta este momento, Paulo ha estado en Costa Rica acompañando a su mamá con el proceso de recuperación. El apoyo también lo ha recibido de su hermano Luis.
“Mi jefa, mis compañeros, el departamento de recursos humanos y la empresa NBC-Telemundo me han estado escribiendo y se han portado a las mil maravillas. Ellos me han hasta ayudado con la licencia (permiso) estatal, que es pagada.
“Desde que estoy aquí me han pagado mi salario, pero ante todo me han apoyado con sus mensajes y eso es impagable”, añadió.
El comunicador añadió que el proceso de recuperación ha sido “largo y cansado”, que incluso requirió que acudieran dos veces a emergencias del hospital México por temas de las heridas.
Dichosamente, los últimos exámenes -biopsias- salieron negativos, con lo que se descarta la presencia de resabios cancerígenos en el cuerpo de doña Ginger.
Ante este escenario y en vista de que ella ya está mejor, él regresará a Boston a inicios de noviembre para reincorporarse a sus labores. Y quizás un par de meses después se lleve a su mamá para que esté con él una temporada.
“Mi mamá logró dar con esta enfermedad (en una etapa temprana) porque ella siempre ha sido de las que ante el menor dolor acude al centro médico. Pero ante todo porque ella es de las que cree en la prevención.
“Por eso mi llamado para que la gente no se espere a estar mal para ir donde un doctor o doctora”, expresó Alvarado.
