Paula Ruiz
Ese momento que tiempo atrás negó en su vida, llegó a partir del 1 de mayo de 2022 cuando el país vio a Pilar Cisneros ocupar su curul como diputada oficialista en el Congreso. Bueno, ya pocos durante la campaña lució su rostro de política.
Esto, pese a que dos años atrás pedía a sus retractores, comprarse un buen sofá y sentarse a esperar “eternamente, porque Pilar Cisneros no va a entrar en política”.
Inevitablemente el foco ha estado sobre ella durante los primeros siete meses de labores legislativas, convirtiéndola en la figura del oficialismo. Defensa a ultranza del Gobierno de Rodrigo Chaves.
Como política su estilo se comenzó a perfilar en la Asamblea Legislativa. Roces incluso con sus propios compañeros de fracción, otros dimes y diretes, unos pasados de tono, otros con respeto.
Cisneros confesó que pese al acople, hay cosas que en ella no van a cambiar y dice que es “su franqueza” lo que genera malestar entre los legisladores.
“Al principio fue difícil, hubo un proceso acoplamiento, de conocernos. A mí me ha costado muchísimo aprender a conciliar yo soy una persona muy directa, muy franca y eso causa roncha entre un montón de diputados”, dijo.
“Yo creo que ya me aprendieron a aceptar porque Pilar no va a cambiar es un poco lo que pasa con el Presidente también, es una persona muy franca, muy directa y creo que eso costó mucho, pero sí estoy muy contenta”, dice Cisneros sobre su estilo.
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Un escenario que se ha convertido en el ideal para observar esos roces entre Cisneros y otras diputaciones, es la Comisión Investigadora del financiamiento de partidos políticos.
Allí, incluso se han vuelto frecuentes los encontronazos con la liberacionista Dinorah Barquero, cuyos choques ya tienen antecedentes.
Barquero es la presidenta de esa comisión y no en pocas ocasiones Cisneros le ha reclamado por la conducción de las sesiones y aspectos como el otorgamiento de la palabra.
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El más reciente hecho entre ambas quedó registrado el 12 de diciembre cuando el foro recibió en audiencia al exsecretario general del PLN, Gustavo Viales y posteriormente al productor Eloy Mora.
Ese día, Cisneros interrogaba a Viales, pero le pidió una aclaración a Barquero por el manejo de los tiempos, dado que esta última es la presidenta de la Comisión.
Ello abrió un debate entre las diputadas. Barquero llegó a decirle un “¡Calmémonos!” a su compañera. En respuesta, Cisneros pidió respeto.
El primer encontronazo público entre ambas sucedió el 17 de agosto durante la discusión de un proyecto de ley para transparentar las votaciones en el Congreso.
Desde la barra de prensa se observó el fuerte enfrentamiento que tuvo como invitados principales los gestos de ambas.
“Pilar le dice a don Joaquín que lo felicita porque demostró que no tiene dueño y como otras, y hace el dedo gordo para atrás y la que estaba atrás era yo, como otras que sí demostraron que tienen dueño”, declaró la verdiblanca en ese momento.
La congresista dijo que increpó a Pilar Cisneros de manera molesta al dejarle claro que no le iba a permitir que expresara que ella tenía dueño.
Aunque, la oficialista negó esta versión. “En ningún momento le dirigí la palabra a ella, yo fui a felicitar y a darle mi abrazo de solidaridad a José Joaquín Hernández”, dijo Cisneros.
Es muy probable que el 2023 traiga más registros de este tipo, más si se toma en cuenta lo expresado por la diputada sobre su forma directa que genera “roncha”.
La legisladora es la jefa de fracción del Partido Progreso Social Democrático (PPSD) hasta el 30 de abril de 2023, aunque podría continuar en el cargo como vocera de la bancada y encargada de realizar negociaciones con otras fracciones políticas.
