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“Pobrecito, se quedará sin hermanitos”: eliminemos mitos en cuanto a los hijos únicos

Natalia Calderón para El Observador Algunas personas piensan que un hijo único se convertirá en una persona solitaria y con…

Por Blog

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“Pobrecito, se quedará sin hermanitos”: eliminemos mitos en cuanto a los hijos únicos
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Natalia Calderón para El Observador

Algunas personas piensan que un hijo único se convertirá en una persona solitaria y con dificultad para hacer amigos.

Recordemos que la personalidad se compone del temperamento que es innato y el carácter que es moldeable.

El temperamento es la base, donde se modela el carácter. En la formación de la personalidad intervienen tanto la base biológica (temperamento), como las influencias ambientales (carácter), no se trata de ser hijo único o de tener hermanos.

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Desmontemos los mitos

Es importante desmotar los mitos en torno al hijo único; pero además, traer un hijo al mundo es una alta responsabilidad en todas las áreas y no se vale tener un niño solo para hacerle compañía a otro. Cada pareja tiene su propia realidad y es muy respetable su decisión.

Acá el punto más importante es no presionar a las parejas con frases, tales como: “¿Para cuándo el hermanito?”. O: “¡pobrecito… se va a quedar sin hermanitos!”.

Nadie es pobrecito por tener o no tener hermanos. Lo importante es el vínculo sano, el ambiente de respeto donde crece el niño; el sentirse valioso, visto, importante.

Nadie llena el lugar de nadie, nadie merece nacer solo por hacerle compañía a otro niño. La paternidad y maternidad es más profundo que eso.

Tampoco se trata de que “donde come uno, comen dos”. Se trata de atención, de conexión, de estar presentes física y emocionalmente para los hijos.

De brindarles las oportunidades que estén a nuestro alcance, pero sobre todo se trata de amor y respeto, de individualidad… Nadie nace para ser el hermano de alguien, nadie complementa o es la mitad del otro, todos nacemos completos.

Los hijos únicos también aprenden a compartir y a jugar con otros niños. Tener más de un hijo, es una decisión muy personal, que no debe ser sometida al criterio de nadie más y mucho menos de una sociedad que presiona por modelos o estereotipos.

Así que lo importante es que cada familia o pareja se empodere y tome la decisión que sea la más responsable para su realidad y tengan los hijos que puedan hacer felices, los hijos a los que les pueda dedicar tiempo y mucho mucho amor, desmotando los mitos.