Tomás Gómez
¿Fue complaciente con el actual Gobierno la gestión de Carlos Ricardo Benavides como diputado y presidente legislativo?
Esa fue una de las preguntas que persiguió a Benavides, que esta noche se presentó como precandidato ante la militancia liberacionista.
El legislador negó cualquier vínculo con Acción Ciudadana (PAC) y alegó que sus actuaciones fueron por el interés nacional.
“Yo estoy a favor del país, no importa el Gobierno que esté de turno, yo no ayudo al Gobierno, ayudo a mi país haciendo las cosas que hay que hacer”, dijo.
“A algunos no les gusta y buscan pretextos para ver como lo disminuyen a uno o lo quiebran a uno tratando de doblarble el brazo para hacer lo que a ellos les de la gana”, agregó.
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Para justificar sus actos, Benavides recordó sus tiempos como Ministro de la Presidencia de Laura Chinchilla.
“Yo no me comporto como en aquellos años que nos hicieron la vida imposible al Gobierno de doña Laura los del PAC”, justificó.
“Creían que me iban a arrugar diciéndome que yo estaba haciéndole el juego al Gobierno y yo ya viejo en política sé lo que hago. Sabía perfectamente que el país lo necesitaba”, concluyó.
Guerra a las “mafias” sindicales
Los descargos de Carlos Ricardo Benavides fueron particularmente airosos al hablar de la Ley de Huelgas, una de las reformas más polémicas de esta administración.
“El proyecto de Regulación de Huelgas no hay que endilgárselo al PAC, ese proyecto es mío, yo lo redacté de mi puño y letra de manera que ahí yo no apoyé al Gobierno”, reclamó.
El liberacionista argumentó que el país estaba rezagado en la materia respecto a las naciones más avanzadas.
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“Aquí las huelgas no tenían ningún control, la gente se iba a huelga tres meses e igual cobraba salario, mientras que en cualquier otro país civilizado del mundo eso no ocurría”, sostuvo.
A su criterio, fueron las cúpulas sindicales las que motivaron el proceso pues sus protestas llegaron a niveles de afectación graves.
“La inmensa mayoría de los empleados públicos de este país es gente buena y gente comprometida, igual que en el sector educación. Pero otros eran realmente una mafia. Una cúpula sindical que inclusive no permitía dar clases a los profesores que llegaban a dar clases porque les cerraban la escuela”, cerró.
Benavides cosechó apoyo clave
Aunque la convención del PLN es hasta el 6 de junio, lo que ocurra esta semana marcará el futuro de la contienda.
El partido verdiblanco hará esta semana las inscripciones oficiales, lo que marcará el inicio definitivo de la contienda.
Benavides tiene su cita el sábado por la mañana.
Este martes, además, se garantizó una esperada adhesión: la de la expresidenta Laura Chinchilla.
La exmandataria le destacó a Benvavides “la negociación, construcción de acuerdos, ética, honradez y eficiencia”.
“A todo lo anterior se unen otras dos condiciones necesarias para que el PLN pueda aspirar de nuevo a gobernar: margen para crecer por encima de nuestra agrupación en alianzas con ciudadanos de diversa extracción partidaria, y representar una renovación generacional”, manifestó.
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Ambos han tenido una trayectoria política conjunta en las últimas décadas.
Fueron diputados del 2002 al 2006, año en que ambos entraron al Gobierno de Óscar Arias. Chinchilla como vicepresidenta y ministra de Justicia y Benavides como jerarca de Turismo.
Cuando Chinchilla se convirtió en la primera presidenta, Benavides pasó nuevamente por la cartera de Turismo pero también por la de Deportes y la de Presidencia.
