Hermes Solano
Los resultados de las elecciones en Nicaragua que reeligieron a Daniel Ortega como presidente no serán reconocidos internacionalmente. Estados Unidos los rechaza, lo mismo que la Unión Europea y gran parte de Latinoamérica.
Costa Rica se sumó a los países que no reconocieron los comicios llevados a cabo este fin de semana y que se dieron luego de la represión del gobierno contra los candidatos opositores, varios de ellos encarcelados.
Esta reelección de Ortega y su esposa Rosario Murillo podría traer repercusiones a Costa Rica en diversos temas.
El Observador conversó con los analistas políticos internacionales Nuria Marín y Carlos Murillo sobre el panorama para el país en el mediano y largo plazo.
Los dos problemas más importantes que tendría Costa Rica serian con el flujo migratorio y con las exportaciones.
“De darse una mayor represión en Nicaragua eso significa que habrá un mayor flujo migratorio en Costa Rica”, mencionó Murillo, quien agregó que esta situación se viene dando ya desde hace varios meses.
“Desde la opinión pública no se perciben, pero ha habido un aumento casi constante de nicaragüenses desde el año pasado, ya no de la persona que viene a trabajar en construcción, sino de académicos, gente al frente de ONG’s, que decidieron venirse para Costa Rica”, señaló.
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¿Problemas en salud pública?
A esta situación habría que agregarle el tema de la salud pública, principalmente porque en Nicaragua es incierto o casi nulo el proceso de vacunación contra el covid-19, por lo que entre más personas de ese país migren, la situación podría afectar Costa Rica.
“La situación económica y social se desmejora, y podría incrementarse. Eso, sumado al nivel de vacunación constituiría una amenaza a la salud pública nacional en caso de darse una ola migratoria”, dijo Marín.
La analista considera que lo de este domingo no se puede llamar elecciones, sino una pantomima electoral.
“¿Qué va a pasar de aquí en adelante? Será un rechazo de múltiples países, lo que generará un mayor aislamiento de Nicaragua”, señaló.
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(AFP)
Grave problema
Cuando países como Estados Unidos rechazan los resultados electorales y con los antecedentes de sanciones a Ortega y Nicaragua, es probable que el mandatario de ese país tome decisiones radicales.
“No creo que Ortega vaya a obtener reconocimiento por parte de Europa, de Estados Unidos y, desde luego, tampoco de Latinoamérica. Se va a aislar del resto del mundo”, dijo a La Voz de América Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, un centro de pensamiento con sede en Washington, D.C.
Ese aislamiento representaría el cierre de fronteras, que constituiría un grave problema a las exportaciones costarricenses a Centro América.
“Ortega tiene una carta que es cerrar fronteras. Eso significa un problema serio, porque no se podrá exportar hacia el resto de Centroamérica y no hay como evadir Nicaragua para enviar productos en cantidades grandes”, señaló Murillo.
“La situación se va a dificultar aún más, puesto que Nicaragua tenía ayudas internacionales que probablemente se cerrarán y Centroamérica es un destino importante en nuestras exportaciones”, añadió Marín.
“Ese sería el escenario más negativo para Costa Rica, porque nuestras exportaciones hacia el istmo tienen que pasar por Nicaragua”, añadió la analista internacional.
