Sergio Arce
Natalia C. Alfaro para El Observador
¿Por qué, si no estoy buscando trabajo, ni soy emprendedor, ni influencer debo trabajar en innovar en marca personal?
La razón es muy sencilla: la forma en que nos proyectamos al mundo, con la que nos comunicamos con nuestros clientes, en cómo nos perciben nuestros compañeros define el concepto que tiene el jefe sobre nosotros y nos abre el camino para construir el futuro.
Pero lo más importante es que nuestra marca personal es la huella que se llevarán en sus corazones todas y cada una de las personas con las que hemos interactuado.
Le invito a que le pregunte a mínimo 10 -15 personas relacionadas profesionalmente cómo le perciben, definiéndole en una sola palabra o frase. Luego haga dos listas, una de cosas que esperaba y otra de las que no.
Esta segunda lista es su área ciega, aquella parte de usted que no ve pero que los demás sí. Si alguna respuesta se repite varias veces, seguramente es una parte suya que desconoce y en cuanto más grande sea esa área ciega.
¿Cómo se está proyectando?
Ahora le invito a que reflexione y visualice sobre cómo se está proyectando actualmente. Tome en cuenta en que vivimos en un mundo ambiguo, incierto, cambiante, volátil, donde la automatización de las profesiones ya forma parte de nuestra vida haga, un pequeño escaneo y revise si se está vendiendo de esta manera:
Sólida: ¿Está su marca personal respaldada por un plan estratégico congruente con lo que hace? ¿Cómo es el manejo de su imagen?
Humana: ¿Está generando rapport con las personas? es decir, ¿está generando conexiones psicológicas y emocionales con una audiencia definida? Porque está bien entender que nuestra marca personal no es para todo el mundo.
Creíble: ¿Se muestra cómo una persona experta en el tema, explotando su zona de genialidad respaldado por atestados?
Auténtica: ¿Está fingiendo ser alguien que no es? De verdad le invito a que suelte la máscara del personaje que le han dicho que tiene que ser.
Estamos en una sociedad postmaterialista, en una cultura orientada al ser, al estar, al bienestar a la dimensión intangible que va revolucionar sus vida, donde la creatividad y conocimiento es nuestra principal fuente de riqueza.
Donde es vital las formaciones con valor práctico determinado, el título universitario ya deja de ser nuestro refugio.
Las empresas ahora buscan personas con marca personal porque ahora hay un cambio energético que es talento por dinero.
El título universitario es actualmente el 20% y el otro 80% es cómo se vende. Somos co-creadores de nuestra carrera profesional y debemos tener la capacidad de poder ser técnicamente muy buenos pero mejores seres humanos.
¿Se atreve a innovar en su marca personal? ¡Me encantaría conocerle! Conectemos por linkedin y envieme un mensaje.
