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Silencio sepulcral en la plaza Roosevelt, el PAC quedó fuera del Ejecutivo y el Legislativo

En la plaza Roosevelt este domingo hay un silencio sepulcral. El lugar donde hubo fiesta en febrero y abril de…

Por Juan Pablo Arias

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Silencio sepulcral en la plaza Roosevelt, el PAC quedó fuera del Ejecutivo y el Legislativo
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En la plaza Roosevelt este domingo hay un silencio sepulcral. El lugar donde hubo fiesta en febrero y abril de 2014 y 2018 hoy luce desolado tras el pésimo resultado electoral del Partido Acción Ciudadana (PAC).

Los números obtenidos a esta hora (11 p.m.) por el partido de gobierno lo dejaron fuera del Ejecutivo y sin un solo representante en la Asamblea Legislativa.  

Atrás quedaron los vítores y abrazos cuando Luis Guillermos Solís y Carlos Alvarado pasaron a un balotaje y posteriormente llegaron a la Presidencia de la República.

San Pedro de Montes de Oca, el lugar de celebración de Acción Ciudadana, hoy no tuvo una sola bandera ni celebración.

A 200 metros, en la sede principal del PAC, las caras largas son las que abundan. Desde las 10 p.m. el candidato oficialista dio su discurso de derrota.

Welmer Ramos quería “Saprihora”

Aún y cuando las encuestas daban al PAC apenas un 1%, el candidato Ramos insistía en que levantarían hacia el cierre de la campaña.

El aspirante incluso comparó su situación con la “Saprihora”, el término futbolístico que garantiza buenos resultado a última hora.

Ramos incluso aseguraba que pasaría a segunda ronda sino era que ganaba en la primera vuelta.

Además su proyección era de no bajar de los 10 diputados electos en el 2018.

Los peores datos en la historia del PAC

Welmer Ramos es economista de profesión. Tiene 61 años y desarrolló su carrera política siempre del PAC: ahí fue asesor legislativo, Ministro de Economía, diputado y dos veces precandidato.

Los resultados cosechados por él son los peores en las dos décadas de historia del PAC. Incluso se alejan de las tres derrotas a Ottón Solís y aún más de las victorias de Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado.

La agrupación rojiamarilla nunca había bajado del 20% de apoyo y siempre tuvo al menos una decena de diputados.