Avenida O

‘Sin novedad en el frente’: una de las grandes de Netflix

Pocas veces consigue el cine igualar o superar las grandes obras literarias en las que se basa. Y decir lo…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 4 minutos
‘Sin novedad en el frente’: una de las grandes de Netflix
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Pocas veces consigue el cine igualar o superar las grandes obras literarias en las que se basa. Y decir lo segundo es aventurado, cierto, sobre todo cuando la obra primigenia es Im Westen nichts Neues, de Erich Maria Remarque.

Es una pieza que todos hemos conocido como Sin novedad en el frente o, en su título inglés, que es el que le dio la fama mundial hace casi un siglo, All Quiet on the Western Front.

La novela es de un gran valor y el autor retrata en ella las miserias de la Gran Guerra y las decepciones de los jóvenes alemanes que se alistaban en busca de honor y gloria y solo recibían lo contrario.

Esto lo llevó a la gran pantalla Lewis Milestone en 1930, poco después de la publicación del libro, y la cinta se llevó el Oscar a Mejor película de aquel año.

Se dice pronto, hace ya 92 años, casi 93, y la película sigue siendo fascinante. Una de las mejores películas de la historia del cine, probablemente, ya que pocas pueden tener la consistencia suficiente como para funcionar nueve décadas después de su estreno.

 Sin novedad en el frente de Netflix

Más versiones

Se hizo otra versión, televisiva y en Alemania, a finales de los años 70, que no alcanzó la gloria de la primera, no tanto por falta de calidad, que la tenía, sino por falta de expansión y necesidad.

Eran otros años y otras necesidades, y el mercado no estaba como para exportar productos domésticos como sí lo está ahora.

Porque, la película que aquí nos reúne hoy vuelve a ser un producto doméstico, esta vez producido por Netflix, pero con una clara vocación internacional desde el primer momento.

¿Era necesaria una nueva versión de esta historia? Lo fácil y rápido es decir que no, porque la película de 1930 es una obra maestra.

Acercarlo a las nuevas generaciones

Pero, más allá de la oportunidad de mercado de la plataforma que la financia, existe la necesidad de acercar esta visión de los grandes conflictos a las nuevas generaciones.

Generaciones, por cierto, que no han visto ni olido en su gran mayoría un conflicto bélico. Ojalá que siga siendo así, aunque los tiempos recientes lo están poniendo en duda, y en Alemania esto lo tienen a no demasiada distancia.

 Sin novedad en el frente de Netflix

Pero cuando hablamos de acercarlo a las nuevas generaciones nos referimos a que, utilizando el mismo canal, el cine, podemos expresarla con un nuevo lenguaje.

Sin duda, este era el temor que muchos teníamos antes de verla y que, aliviados, ahora ya no padecemos.

Edward Berger, que no es el director alemán más conocido del mundo pero que tiene sobrada experiencia en producciones para la televisión, ha sabido agarrar con las riendas precisas una historia y traducirla en imágenes poderosas.

También en interpretaciones cercanas y un ritmo actual que ayuda a cualquier espectador, sea de la edad que sea, a meterse rápido y sentirse parte de la escena durante las dos horas largas que dura.

Obviamente, los medios técnicos que hay ahora al alcance de una producción media son tan grandes que no es complicado recrear los ambientes, ropas, objetos, escenarios, explosiones y demás elementos que aparecen en la pantalla con un realismo tan detallado que uno se olvida de que es una película y se lo cree a pies juntillas como si fuera un documental.

 Sin novedad en el frente, de Netflix

Así, también es más fácil recrearse en esos planos amplios y largos, que sirven para retratar de un modo más global y creíble una catástrofe que nadie quería repetir y que, desgraciadamente, pocos años después tuvo de nuevo lugar.

Partes crudas

Es cierto que tiene partes más crudas de las que se podía permitir el cine de hace casi un siglo, y esto es algo más habitual en las últimas décadas, en las que la sangre y las vísceras no suponen ningún pudor para los creadores, aunque sí lo hacen para los espectadores.

Pero esta ya es otra charla que aquí no vamos a afrontar. Solo es necesario avisar de su existencia por si alguno de los lectores es aprensivo al respecto y quiere tener preparadas las palmas de las manos para taparse la cara.

 Sin novedad en el frente, de Netflix

En definitiva, sólo podemos decir que estamos ante una gran obra, una película con muy buenas hechuras en la que no aparecen rostros conocidos y no hay detrás personas de renombre más allá del autor de la novela.

Hay que estar ligeramente concienciados para enfrentarse a ella, ya que es una película dura sobre temas muy serios y que forman parte de nuestra historia. Pero eso es lo bueno del cine. Es capaz de entretener y enriquecer al mismo tiempo. Y esta película lo consigue.