Sergio Arce
En un hito médico sin precedentes en Centroamérica, una perra de la raza shitzu se convirtió en el primer perro que recibe un marcapasos. Se trata de una mascota de siete años que vive en Jacó. Esta operación histórica se llevó a cabo a finales de agosto.
Chou Chou fue diagnosticada con el síndrome del seno enfermo. Es una condición que afecta el ritmo cardíaco y puede causar síntomas debilitantes, como desmayos y dificultad para respirar.
La recomendación de su veterinario fue colocarle un marcapasos, un dispositivo médico que se implanta en el corazón y emite impulsos eléctricos suaves para estimular este músculo. Este aparato ayuda a mantener un ritmo cardíaco regular y saludable.
Paola Campos, de Cimes Veterinaria, lideró el equipo involucrado en el procedimiento. Ella indicó que la operación duró aproximadamente una hora y concluyó de manera exitosa.
“Hasta ahora no se había realizado esta operación en el país debido a la falta de personal capacitado y la ausencia de equipamiento especializado. Sin embargo, nos convertimos en el primer centro veterinario en Costa Rica que cuenta con fluoroscopía. Es una herramienta esencial que permite ver el recorrido por la vena para la colocación precisa del marcapasos”, comentó Campos.
Chou Chou deberá permanecer en reposo durante seis semanas y tendrá un seguimiento semanal para verificar su frecuencia cardíaca. Luego, se realizarán controles clínicos periódicos con el apoyo de especialistas de la empresa de dispositivos médicos Meditek.
Su expectativa de vida, que tiene actualmente siete años, es de aproximadamente 12 años, por lo que esta operación le permitirá disfrutar de una vida plena.
El dispositivo implantado en Chou Chou tiene un diseño pequeño y ergonómico llamado fisiocurve (Cortesía).
El equipo instalado
El equipo lo entregó Meditek, que solo proporcionó el marcapasos sino que también realizó visitas previas de capacitación al equipo del centro veterinario.
Además, dio otros insumos médicos y acompañamiento en sala durante el procedimiento. Igualmente, ofreció seguimiento al paciente, incluyendo una revisión dentro de las 24 horas posteriores al implante y entrenamiento en el uso de monitoreo remoto.
“El dispositivo implantado en Chou Chou tiene un diseño pequeño y ergonómico llamado fisiocurve, el cual permite un adecuado posicionamiento. Además, está hecho con materiales especiales que evitan que el cuerpo lo rechace.
“Este marcapasos se conecta de forma remota a una plataforma para que pueda ser monitoreado en tiempo real por la doctora y la familia del perrito desde cualquier parte del mundo”, afirmó Angie Dávila Barreda, team lead de ritmo y falla cardíaca de Meditek.
“Estamos muy agradecidos con la doctora Campos y todo el equipo involucrado en esta operación por permitirle a Chou Chou una nueva oportunidad de vida.
“Este perrito tiene un gran valor emocional para nosotros, ya que era la mascota de mi mamá antes de su fallecimiento. Desde ya podemos ver que la operación ha mejorado significativamente la calidad de vida de Chou Chou y eso nos tiene muy contentos”, agregó Gsell Guilles, dueño de Chou Chou.
