Paula Ruiz
El diputado Luis Ramón Carranza del Partido Acción Ciudadana (PAC) consideró que se está formando una sociedad de pendejos en alusión directa a estudiantes que realizaron las pruebas FARO en noviembre anterior.
Su disconformidad con los alumnos de quinto grado (de unos 11 años) tuvo que ver con quejas porque “se les hicieron vejigas en las manos” por responder estos exámenes, particularmente el de factores asociados donde tardaron hasta cinco horas para culminar la prueba.
“Siempre dije: aquí estamos creando una sociedad de pendejos y pendejas. Y cuando usted ve las pruebas y ve que no hay una sola palabra para contestar y era marcar con equis, se les hacían vejigas en las manos contestando, eso no es de recibo”, dijo Carranza.
Las manifestaciones del oficialista las emitió este jueves en la Comisión de Ingreso y Gasto Público donde se realiza una investigación sobre estas pruebas.
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“Hay que ver si las acumularon pero todas eran de marcar con equis, no había una sola que tuvieran que escribir y lo presentamos como una catástrofe de que se les hacían vejigas en las manos”, continuó el legislador.
A su criterio, por la extensión de los exámenes no era potable alguna herida en las manos de los estudiantes producto del roce con el lapicero.
Los alumnos que realizaron FARO, debían de rellenar un círculo cada respuesta en un cuadernillo alterno.
Tortuoso
Producto de las manifestaciones del rojiamarillo, Yorleny León, presidenta del foro legislativo le solicitó disculparse con los menores “por haberlos tratado de forma irrespetuosa”.
“Me sentí ofendida como madre de una niña en secundaria y un muchacho que también está en secundaria”, acotó León.
Sin embargo, no omitió ninguna disculpa y por el contrario, reforzó su discurso contra los estudiantes.
“Agresión sufren nuestros niños en los territorios, agresión es estar recibiendo clase en un salón comunal en Pital y los de Cureña de Cutris (San Carlos) que tenían que al exponerse a las agresiones del ejército en río San Juan eso sí es una lucha, esos estudiantes no se quejan por contestar una prueba”, declaró Carranza.
Debido a esto, la independiente Shirley Díaz le recordó que con base en el Consejo Superior de Educación, la prueba de cuestionarios asociados se volvió “tortuosa, causándoles niveles de angustia inaceptable y violentando el derecho a la privacidad”.
