AFP
(Madrid). Las autoridades españolas de la región de Castilla y León trataban de localizar a una osa parda y su osezno, que se separaron tras un brutal ataque de un macho a la cría que la madre logró evitar.
El ataque quedó filmado en video.
“Sabemos que la osa está herida y no sabemos nada más, está el dispositivo abierto todavía”, explicó a AFP una fuente de la consejería de Medio Ambiente de esta región del norte.
Lo que pasó
La osa y el oso se enzarzaron en una pelea en un acantilado, y ambos acabaron despeñándose de gran altura y golpeándose en las rocas. Los dos acabaron rodando en un terraplén, según se ve en el video filmado por dos aficionados.
Pese a su tamaño superior, el oso murió en la pelea, informaron las autoridades. Por su parte, la osa, herida, volvió a buscar al osezno para un reencuentro que las autoridades tratan de confirmar.
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Según explicó en Twitter el organismo oficial Naturaleza Castilla y León, en esta época “es frecuente que las madres tengan que defender a sus crías del ataque de machos que buscan inducirlas nuevamente al celo”.
El suceso ocurrió en la Peña de Santa Lucía, en la provincia de Palencia.
La osa, “localizada desde hacía varias semanas con 2 crías, ya había perdido recientemente a otra.
“Se presume que la pérdida ocurrió por el ataque de este u otro macho”, añadió Naturaleza Castilla y León.
Según un comunicado del gobierno regional, en el dispositivo participan “personal técnico, veterinarios, agentes medioambientales y celadores de medio ambiente. También Patrullas Oso de la Fundación Patrimonio Natural” del gobierno regional, ayudados por la Guardia Civil.
Osos con instinto infanticida
Según la Fundación Oso Pardo, hay unos 330 osos pardos en la cordillera cantábrica y otros 70 en los Pirineos.
“Como ocurre con otros animales, el oso tiene ese instinto infanticida con fines reproductivos. Busca a osas con sus pequeñitos para matar a las crías”, explicó a AFP el presidente de esta oenegé, Guillermo Palomero.
“La osa entra en celo dos o tres días después, y ese oso infanticida podrá copular con ella y dejar sus genes”, añadió Palomero, describiendo estos ataques como “muy violentos”.
