Paula Ruiz
Los diputados que ingresaron el 1 de mayo de 2018 confiesan no ser los mismos que dejan funciones este sábado 30 de abril de manera oficial.
La experiencia, la capacidad para negociar, aprender a no tomarse las cosas de manera personal y más canas, forman parte de las diferencias.
El jueves anterior durante la última sesión de Plenario, varios congresistas aprovecharon para conversar con la prensa en el salón Pacto de Ochomogo.
La primera en contarnos qué tan distinta es, fue Zoila Rosa Volio, diputada independiente que llegó al Congreso a través del Partido Integración Nacional (PIN).
“Totalmente diferente, aprendí a negociar, aprendí que las cosas no se deben personal, aprendí que hay diferentes ópticas y muchas veces las cosas que se construyen entre muchos, salen mejor como cuando yo presenté cannabis, todos los aportes de mis compañeros, lo enriquecieron”, dijo.
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“Aprendí a tener esa paciencia de oír cuando están hablando aunque sea en contra de tus argumentos y no interrumpir, es como de madurez y capacidad emocional”, amplió.
Volio es algo así la “mamá” de la Ley de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial. Se siente satisfecha de haberle aportado al país en ésta y otras áreas como por ejemplo, su iniciativa para eliminar pistas clandestinas.
Melvin Núñez, estaba con la voz entrecortada y en varias ocasiones durante la entrevista, las lágrimas salieron sigilosamente.
Estaba emocionado y feliz por la labor cumplida. Núñez es uno de los legisladores más polémicos del cuatrienio, casi un personaje.
Figuró por comentarios, sus llamativas corbatas con la imagen del faro de Puntarenas, sus trenzas, pero también, por su consigna antivacunas. De hecho, sale de la Asamblea Legislativa siendo el único congresista sin vacunarse contra el covid-19.
“Es una felicidad interna porque no llegué con cosas egoístas a legislar, cuando no hay un interés creado, no me pagaron la campaña y eso crea una felicidad porque se da con la dicha del deber cumplido”, señaló.
“Al principio hubo muchos roces ideológicos tanto con Paola Vega como el mismo Villalta, pero en el proceso, aprende uno a no tomárselo personal”, manifestó.
Luchó contracorriente con proyectos de ley como la pesca de arrastre, pese a la oposición popular. Lo hizo pensando en el beneficio de los puntarenenses.
Núñez aconsejó a los diputados actuales a presentar una iniciativa para permitir la reelección de diputados por al menos una ocasión para completar ocho años.
Él, incluso, pensaría en volver a aspirar a la diputación. Aseguró tener un apoyo seguro por parte de sus votantes.
Con canas
De manera jocosa, dos congresistas aseguraron que ahora saldrán con canas, producto del estrés y la presión de la labor legislativa.
Erwen Masis, diputado del PUSC es uno de los nombres más conocidos en medios de comunicación porque también buscó la candidatura presidencial de su partido.
Masis sacó proyectos de ley como la eliminación del aporte de Recope al fondo privado para trabajadores, la iniciativa de hidrógeno verde que quedó aprobada en primer debate.
También creó el proyecto para reducir el costo del gas GLP, generación distribuida y buscó la manera de bajar el precio de los combustibles.
El socialcristiano contó que no es el mismo que llegó aquel 1 de mayo de 2018. De hecho, tiene canas y les puso nombre, en un principio.
Víctor Morales también contó que sale con canas. Él está en una reducida lista de personas que durante un mismo cuatrienio tuvieron cargos de diputado y ministro.
Durante unos meses, Morales dejó su labor legislativa para fungir como ministro de la Presidencia entre agosto de 2019 y marzo de 2020. Salió por el escándalo de la UPAD.
“Tengo unos kilillos más y un poco de canas más”, dijo entre risas.
“He aprendido muchísimo aquí, de la realidad de una fracción minoritaria de gobierno, en el conocimiento y la construcción con otras personas, uno entiende que en la democracia multipartidaria, uno tiene que llenarse de humidad, tiene que reconocer las ideas y propuestas de otros y construir juntos”, declaró Morales.
Se mostró a gusto de la decisión de haber asumido por unos meses el ministerio, pese a que ahora enfrenta causas judiciales.
“Fue un honor acompañar al presidente en el Ministerio de la Presidencia y en relación con ese tema (UPAD), tengo la conciencia tranquila de que no he cometido ningún delito, con la conciencia tranquila y convencido de que soy un servidor público, estaré siempre donde la patria me demande”, concluyó.
Finalmente, la diputada Shirley Díaz se va tranquila por su aporte al país. Sus declaraciones las dio en su curul, minutos antes de dejarla.
Durante este jueves, los congresistas se despidieron entre abrazos, lágrimas y mensajes emotivos.
